Por Joaquín Robles
15/6/2017
Analista de XTB
Arabia Saudita dijo a la OPEP que bombeó 10,07 millones de barriles diarios en junio, superando su límite de producción por primera vez desde el anuncio del acuerdo para frenar el suministro de crudo global para contrarrestar un exceso del pasado mes de enero.
El mayor exportador de petróleo del mundo aumentó la producción de 9,88 millones de barriles diarios en mayo, a 10.07 millones en junio, superando el límite de 10,058 millones que aceptó en el acuerdo entre la OPEP y otros grandes proveedores, entre ellos Rusia. Bajo el acuerdo alcanzado en diciembre, Arabia Saudita, acordó reducir la producción en 486.000 barriles diarios, la mayor parte de cualquier país que participe en los recortes, ya que proporcionalmente es el país que más produce. La persona con conocimiento de los datos de junio pidió no ser identificado porque la información no es pública.
Arabia Saudita normalmente aumenta la producción durante los meses de verano para satisfacer la demanda de energía requerida por el uso del aire acondicionado, dejando menos producción para las exportaciones. La demanda aumentó este año en junio debido al mes de ayuno del Ramadán, cuando millones de musulmanes visitan Arabia Saudí, por lo que es justificable un aumento de esta cifra muy marginal debido a estas circunstancias.
El crudo ha caído un 16% este año, entrando en un mercado bajista en junio, en medio de las preocupaciones que el aumento de la oferta mundial compensará los recortes de producción de la OPEP y productores aliados, que entraron en vigor en enero. Los productores decidieron en mayo extender sus restricciones hasta marzo de 2018, ya que el mercado del petróleo aún no se había estabilizado.
Después del fuerte repunte iniciado a finales del año pasado, donde los precios del crudo empezaron a cotizar en el rango comprendido entre los 50 y los 60 dórales por barril, los inversores apostaban por el mantenimiento de los precios y más con la extensión del acuerdo de los miembros de la OPEP, el pasado mes de mayo.
La OPEP necesita «sorprender y asombrar» al mercado petrolero con recortes más profundos para que los precios ganen. Sin esa acción, y con un aumento progresivo en los inventarios, así como en la actividad de perforación en Estados Unidos, los precios podrían caer por debajo de los 40 dólares por barril.