La ONU reclamó pruebas sobre el estado de salud y el paradero de la tenista china Peng Shuai, desaparecida hace dos semanas. Tras haber acusado a un ex alto dirigente del Partido Comunista de haberla agredido sexualmente. «Enfatizamos que es importante saber dónde está y conocer cuál es su estado de salud», dijo la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, al ser preguntada sobre este caso.
A la fecha, se desconocen la ubicación y las condiciones de la deportista desde que formuló esas alegaciones contra el político Zhang Gaoli, quien se desempeñó como vicepresidente entre 2012 y 2017.
“Sería importante tener pruebas sobre el lugar en el que se encuentra y saber si está bien. Pedimos encarecidamente que se lleve a cabo una investigación con total transparencia sobre sus acusaciones de agresión sexual”, añadió Throssell.
Peng, de 35 años, es una de las estrellas deportivas más reconocidas de China. La tenista fue la número uno del mundo de tenis en la modalidad de dobles, alcanzó el número 14 en la clasificación de individuales. Ganó dos Grand Slams de dobles femeninos en Wimbledon en 2013 y el Abierto de Francia en 2014. También es tres veces ganadora olímpica y de 25 títulos de gira.
A principios de este mes, Peng, afirmó a través de su perfil de la red social Weibo, que Zhang, de 75 años, la había violado. El texto publicado igualmente desapareció de internet veinte minutos después.
Los censores chinos han eliminado cualquier mención de la acusación en línea y bloquearon sus cuentas de redes sociales, con más de medio millón de seguidores, todavía está bloqueada en los buscadores en la plataforma.
Peng no ha sido vista en público desde la acusación y su paradero no ha sido revelado públicamente.
El misterio que rodea a la tenista china Peng Shuai
La preocupación internacional sigue creciendo por la desaparición de la tenista china, Peng Shuai, a quien no se ha visto en público desde que hizo las acusaciones escritas de agresión sexual contra Zhang Gaoli.
El político formó parte del Comité Permanente del Politiburo del Partido Comunista, el órgano de liderazgo supremo del país. Desde 2012 a 2017 durante el primer mandato de Xi Jinping en el poder.
La Asociación Femenina de Tenis (WTA) ha expresado su inquietud por la seguridad de la jugadora. Sobre todo después de que la televisión estatal CGTN presentara una supuesta carta de la tenista negando que estuviese desaparecida. Y afirmando que solo está descansando en su casa y que las acusaciones de abuso sexual no son ciertas.
Su director ejecutivo, Steve Simon, comentó que estaba preocupado por la seguridad de la tenista. Y dudó de la veracidad del correo electrónico publicado en medios chinos en el cual la deportista desmiente haber sufrido violencia sexual.
Además, amenazó a China con salir de ese país si no se resuelve prontamente la situación de la tenista. “Estamos dispuestos a retirar nuestro negocio y a hacer frente a todas las complicaciones que se derivan porque esto es más importante que el negocio”, recalcó.
Simon señaló que han tratado de ponerse en contacto con ella en repetidas ocasiones y por distintos canales, sin éxito hasta el momento. Pidió al régimen chino una “prueba independiente y corroborable” de que está bien.
Las autoridades chinas se han negado hasta ahora a reconocer públicamente las acusaciones de Peng contra Zhang.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, indicó en comentarios separados el 17 y 18 de noviembre que el tema «no era un asunto diplomático». Y se negó a comentar más a los periodistas.
Conmoción en el mundo del tenis
El Comité Olímpico Internacional (COI) manifestó que no comentaría sobre el asunto y sugirió que se debería abordar la «diplomacia silenciosa», según Reuters.
La desaparición de la tenista china Peng Shuai, ha provocado una ola de preocupación, y algunos de los mejores tenistas del mundo se expresaron con el hashtag #WhereIsPengShuai.
Naomi Osaka, Serena Williams, Novak Djokovic, Billie Jean King y Chris Evert se encuentran entre quienes expresaron conmoción y pidieron que se investiguen sus acusaciones.
“Estoy devastada y conmocionada al escuchar la noticia de mi colega, Peng Shuai. Espero que esté a salvo y que la encuentren lo antes posible. Esto debe ser investigado y no debemos quedarnos callados”, escribió en Twitter Williams, ganadora de 23 títulos de Grand Slam.
El caso plantea preguntas incómodas sobre el historial del partido comunista chino en los derechos de la mujer y las libertades civiles a menos de tres meses de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Maya Wang, de Human Rights Watch, afirmó que si bien «no era tan optimista» sobre el futuro de Peng dada la larga historia de desapariciones forzadas y confesiones forzadas de China, creía que el apoyo podría ayudar a la causa del tenista. «La atención internacional definitivamente hará al menos al Partido Comunista más cauteloso en términos de lo que quieren hacer con Peng Shuai», dijo.
Supuesto texto escrito por Peng
En una publicación en redes sociales que se eliminó desde entonces, el 2 de noviembre, Peng acusó a Zhang de obligarla a tener relaciones sexuales y alega una relación durante un período intermitente que duró al menos 10 años, recoge CNN en español.
Hace unos tres años, después de que Zhang se jubilara, la publicación alega que Peng fue invitada por él a jugar tenis en Beijing. Después, escribió, Zhang y su esposa llevaron a Peng a su casa, donde la tenista afirmó que la presionaron para tener relaciones sexuales con Zhang.
«Esa tarde no estuve de acuerdo al principio y lloraba todo el tiempo», escribió Peng. Después de la cena con Zhang y su esposa, y después de que Zhang la persuadiera, ella cedió, según la publicación.
«¿Por qué tuviste que volver conmigo, llevarme a tu casa para obligarme a tener sexo contigo?», ella escribió.
«No podía describir lo asqueada que estaba, y cuántas veces me pregunté si todavía soy un ser humano. Me siento como un cadáver ambulante. Todos los días actuaba, ¿qué persona es mi verdadero yo?»
Peng dijo que no tenía pruebas para probar sus acusaciones y afirmó que a Zhang siempre le preocupaba que grabara cosas.
CNN informó que no pudo verificar de forma independiente la autenticidad de la publicación de más de 1.600 palabras.