El Consejo de Derechos Humanos de la ONU exhortó a los Estados a evitar que el exceso de medidas de seguridad en respuesta a la pandemia los distraiga de su obligación de preservar los derechos humanos.
«Reconocemos la gravedad de la actual crisis de salud. Reconocemos también que el derecho internacional permite el uso de poderes de emergencia en respuesta a amenazas significativas. Pero recordamos urgentemente a los Estados que cualquier respuesta a la emergencia debe ser proporcionada, necesaria y no discriminatoria», declaró el Consejo a través del grupo de relatores especiales y miembros de procedimientos especiales.
Su llamamiento se hace eco de las recientes declaraciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. «Hay que colocar los derechos humanos en el centro de la respuesta al COVID-19″, dijo.
“Las declaraciones de estados de emergencia, sea por razones de salud o seguridad, tienen una guía clara del derecho internacional. El uso de los poderes de emergencia debe declararse públicamente. También notificarse a los órganos de tratados pertinentes cuando los derechos fundamentales, incluidos el de movimiento, el de la vida familiar y el de la reunión se ven limitados sustancialmente», apuntan.
Las declaraciones de emergencia por el #coronavirus no deben usarse contra grupos particulares o minorías ni para sofocar la disidencia, recuerdan expertos de la ONU @UN_SPExpertshttps://t.co/LRSBn8i3V0
— Noticias ONU (@NoticiasONU) March 16, 2020
ONU pide resguardar derechos humanos
Los expertos añadieron que las declaraciones de emergencia basadas en el brote no deben utilizarse como base para dirigirse a grupos particulares, minorías o individuos. Ni funcionar como una excusa para la acción represiva con el pretexto de proteger la salud. Tampoco deben servir para silenciar el trabajo de los defensores de los derechos humanos.
Insisten en que «las restricciones tomadas para responder al virus deben ser motivadas por objetivos legítimos de salud pública y no usarse simplemente para sofocar la disidencia».
Asimismo agregaron que algunos Estados e instituciones de seguridad pueden encontrar atractivo el uso de poderes de emergencia porque ofrece atajos: «Para evitar que tales poderes excesivos se conecten a los sistemas legales y políticos, las restricciones deben adaptarse estrechamente y deben ser el medio menos intrusivo para proteger la salud pública».
El #coronavirus puede afectar a cualquiera, incluidos refugiados y personas desplazadas.
La respuesta y el acceso a los servicios de salud debe incluir a todos.
Ya estamos trabajando para que nadie se quede atrás. Ayúdanos: https://t.co/mPNMX2rlDk pic.twitter.com/fkTWaiDOHh
— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) March 17, 2020
Además, recomiendan que en los países donde el virus está disminuyendo las autoridades deben tratar de que la vida vuelva a la normalidad y evitar el uso excesivo de poderes de emergencia para regular indefinidamente la vida cotidiana.
Alertan a los países a mantenerse firmes en un enfoque basado en los derechos humanos para regular esta pandemia a fin de facilitar el surgimiento de sociedades saludables con protección del estado de derecho y los derechos humanos.
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