La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha rechazado categóricamente el ataque aéreo a un centro de detención en Libia, específicamente en la ciudad de Tajura. El bombardeo causó más de 40 muertos y dejó centenares de heridos, en lo que podría ser un crimen de guerra.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó estar «conmocionada», al recibir la noticia.
Libia: @mbachelet, expresa conmoción por la cantidad de refugiados y migrantes que resultaron muertos y heridos a causa de un bombardeo aéreo a un centro de detención en Trípoli. Consideró que podría tratarse de un crimen de guerra. Más: https://t.co/pgpnLGqrGo https://t.co/FF58VkAQCm
— Naciones Unidas (@ONU_es) July 3, 2019
“El hecho de que las coordenadas de este centro de detención y el conocimiento de que albergaba a civiles fueran comunicadas a las partes en el conflicto, indica que este ataque puede, dependiendo de las circunstancias, constituir un crimen de guerra”, expresó Bachelet.
Según la información de la ONU, el centro de detención de Tajura albergaba a 600 personas que han sido capturadas intentado salir del país.
La Alta Comisionada recordó que hace unos meses solicitó el cierre de todos los centros de detención de migrantes en Libia.
En aquél momento, el personal de derechos humanos de Naciones Unidas documentó casos de hacinamiento, torturas, malos tratos, violaciones y desnutrición.
El bombardeo
En horas de la noche, cuando los más de 600 refugiados dormían en el centro de detención de Tajura, una localidad ubicada a 15 kilómetros de Tripoli, comenzó un intenso bombardeo.
El ataque fue reportado por los mismos reclusos a periodistas del diario El País, destacando la crueldad del acontecimiento.
A las 4:00 de la mañana, uno de los migrantes detenidos se comunicó con la redacción del diario vía whatsapp y escribió un mensaje pidiendo ayuda.
Al menos 40 personas murieron anoche cuando un centro de detención de migrantes fue atacado al este de Trípoli, Libia. Nuestra prioridad inmediata es asistir a los dispositivos de atención a los heridos.
Las personas detenidas cerca de zonas de combate deben ser preservadas.
— CICR (@CICR_es) July 3, 2019
«Muchos han muerto y otros están heridos. Todo el hangar se ha venido abajo y nosotros estamos fuera. Nadie puede saber la cifra exacta de muertos. Hay mucha gente aún bajo los escombros. Pero yo creo que habrán muerto 80. Por favor, rescátennos«, expresó el mensaje.
Malek Merset, portavoz del Ministerio de Salud del Gobierno de Unidad de Tripoli, un organismo reconocido por la ONU, informó que la cifra de fallecidos para este miércoles es de 40.
Igualmente, responsabilizó del ataque al mariscal Jalifa Hafter, un militar del Ejercito Nacional Libio.
Hafter emprendió un ataque a las afueras de Tripoli el pasado 4 de abril con más de trescientas unidades terrestres y el apoyo de la fuerza aérea. Se presume que ahora podría estar detrás del ataque en el centro de detención.
📢 #Bombardeo aéreo a un centro de #detención de #migrantes en #Libia ➡️ El #atentado se produjo a la 1 de la madrugada y el número de #víctimas mortales asciende a 40 👉 Se desconoce quién está detrás, pero #MalekMerset atribuye el #ataque al mariscal rebelde, #JalifaHafter pic.twitter.com/RRg9IXsvQO
— LISA Institute – Seguridad, Intel y Geopolítica (@LISA_Institute) July 3, 2019
La mayoría de las víctimas llevaban años detenida, tras haber sido apresada en pleno mar tratando de llegar a las costas europeas.
En Libia es considerado un delito activo la entrada o salida del territorio sin la autorización del régimen.
Investigación en puertas
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) condenaron el ataque aéreo.
De hecho, dada la gravedad del asunto, estos organismos han expresado que es necesario una investigación exhaustiva e independiente que esclarezca la circunstancias e identifique a los responsables.
ACNUR manifiesta su extrema preocupación ante las noticias de bombardeos sobre el centro de detención de Tajoura, al este de Trípoli (Líbia), y los reportes sobre refugiados y migrantes muertos. Los civiles nunca deben ser un blanco. https://t.co/dIe7qyPzpw
— ACNUR España (@ACNURspain) July 3, 2019
Los informes de la ACNUR indican que hay 3.300 migrantes y refugiados detenidos abiertamente en la capital de Libia.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, también exigió que se lleve a cabo la investigación.
«Este incidente subraya la urgencia de proporcionar a todos los refugiados y migrantes un refugio seguro hasta que sus solicitudes de asilo puedan procesarse o puedan repatriarse de manera segura», afirmó Guterres.
3 mensajes clave tras los bombardeos que han matado a muchos inmigrantes y refugiados en un centro de detención de Libia: NO deben ser detenidos; los civiles NO deben ser un blanco; Libia NO es lugar seguro de retorno. (1/2) https://t.co/6sQ1qwSy8w
— ACNUR España (@ACNURspain) July 3, 2019
100 mil libios abandonaron su país
El conflicto armado en Libia ha obligado a más de 100 mil habitantes a abandonar su país en busca de un refugio seguro.
La mayoría se ha trasladado a Europa. No obstante, en los últimos años ACNUR ha regresado 1.500 refugiados albergándolos en centros de reclusión similares al de Tajura.
De la misma forma, la OIM emprendió un programa de retorno voluntario que contribuyó al de más de 5 mil refugiados a sus países de origen.
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