Por: Cambio 16
23/01/2017
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en convencer a los Gobiernos de los beneficios económicos que trae la lucha contra el tabaquismo, una materia que la directora general, Margaret Chan, ha impulsado durante toda su gestión que acaba este 2017.
El último llamado de la nacida en Hong Kong,fue a los ministros de Finanzas, Comercio y Exteriores para que tomen las decisiones y no se dejen influenciar por los argumentos de las tabacaleras sobre las supuestas pérdidas económicas que traería el control sobre el consumo.
«El control del tabaco tiene un buen sentido económico y no perjudica las economías. La evidencia es abundante y convincente, y debe poner fin a uno de los argumentos más frecuentes de la industria», dijo Chan.
Organismos e instituciones contra el tabaco han publicado estudios en los que aseguran que el combate contra el tabaco no ayuda sólo a la economía familiar, sino que ahorra a los Estados gastos en salud pública y el medioambiente.
Un informe de la comunidad Autónoma de La Rioja afirma que son los más pobres quienes tienden a fumar más, y el consumo de tabaco varía en función del grupo socioeconómico. Enfermedades, costos de salud y seguros médicos afectan a escala individual, familiar y nacional.
Chan propone elevar los impuestos al tabaco apoyándose en datos publicados este año que indican que las pérdidas económicas por el consumo de tabaco superan ampliamente lo que recaudan los gobiernos.
Los ministros de Salud están convencidos, según la directora, pero no se ha llegado a los que toman las decisiones, especialmente las económicas, debido a la habilidad de las tabacaleras de mantenerse.
Actualmente el 20% de la población mundial es fumadora, y 80% de los fumadores se concentran en países en vías de desarrollo. De acuerdo con las autoridades sanitarias mexicanas, las tabacaleras se han enfocado en los mercados de menos recursos luego de perder batallas en las naciones industrializadas.
Sus estrategias de responsabilidad social han logrado calar en países del tercer mundo, con programas en defensa del medio ambiente y causas sociales, como el combate a la pobreza, explotación infantil y analfabetismo, que supuestamente ahorran millones de dólares a Gobiernos.
Sin embargo Chan, llama a no dejarse influir con estas «engañosas afirmaciones» por lo que quiere culminar su gestión con una decisión sobre el tema en la Asamblea Mundial de la Salud del próximo mayo.