Fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos desconciertan al planeta en los últimos días. Pero, en cincuenta años, las tormentas y las sequías, han causado la muerte a casi 1,4 millones de personas en el mundo, según el Atlas de la OMM. Estos cambios son cada vez más recurrentes y dejan a su paso, desolación y ruina.
De los 10 peores desastres, aquellos que han supuesto las más grandes pérdidas humanas durante 1970-2019, han sido las sequías con 650.000 muertos. Seguidos de las tormentas (577.232), las inundaciones (58.700) y las temperaturas extremas que han derivado en 55.736 fallecidos.
Conforme a un extracto del Atlas, entre los 10 peores desastres en términos de pérdidas económicas figuran las tormentas (521.000 millones de dólares) y las inundaciones (115.000 millones de dólares).
Mientras que las tormentas y las inundaciones infligieron las mayores pérdidas económicas que se registraron en Europa durante los últimos 50 años, cifradas en 377.500 millones de dólares. Las inundaciones de 2002 en Alemania ocasionaron pérdidas por 16.480 millones de dólares. Y fue el fenómeno que generó mayor impacto económico en la región entre 1970 y 2019. Sin embargo, las olas de calor se cobraron el mayor número de vidas humanas, indica la Organización Meteorológica Mundial.
Recuento de tormentas y sequías por la OMM
La OMM elaboró un denso informe sobre el terrible saldo de tormentas y sequías, en 50 años, que será presentado en septiembre.
En un adelanto, los datos muestran que, durante ese período, los fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos representaron el 50 % de todos los desastres ocurridos. Y provocaron el 45 % de todas las muertes notificadas y el 74 % de todas las pérdidas económicas registradas a nivel mundial.
«Los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua son cada vez más frecuentes e intensos como consecuencia del cambio climático. Las pérdidas humanas y económicas provocadas por las lluvias torrenciales. Y por las recientes y devastadoras inundaciones en Europa central y China se saldaron con trágicas consecuencias”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
«Las olas de calor sin precedentes que azotaron hace poco América del Norte están claramente relacionadas con el calentamiento global», añadió. Y citó un análisis según el cual el cambio climático, causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentó la probabilidad de que se produjese la ola de calor en al menos 150 veces.
«Pero, cada vez más, también los episodios de lluvias intensas llevan la huella del cambio climático. A medida que la atmósfera se calienta retiene más humedad. Esto significa que lloverá más durante las tormentas, aumentando así el riesgo de inundaciones», explicó.
«Ningún país es inmune a este fenómeno. El cambio climático ya está aquí. Debemos imperiosamente invertir más en la adaptación al cambio climático. Y una forma de hacerlo es reforzando los sistemas de alerta temprana multirriesgos», afirmó.
Lluvias históricas en Europa central y China
La OMM en su informe sobre estos fenómenos climáticos tan adversos, como las sequías y tormentas, hace referencia a otros estudios. Es el caso del Servicio Meteorológico Nacional de Alemania (DWD) que hizo seguimiento a las lluvias e inundaciones en Europa.
Esa instancia informó que solamente el 14 y 15 de julio, cayeron precipitaciones en una cantidad equivalente a la que suele registrarse en hasta dos meses. Sobre suelos que ya estaban prácticamente saturados en las regiones más afectadas de Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. Suiza y Austria también sufrieron graves inundaciones.
Según el DWD, en esos dos días ayeron entre 100 y 150 mm de precipitaciones en 24 horas. En la parte central de China, en algunas zonas de la provincia de Henan, se acumularon, entre el 17 y el 21 de julio, más precipitaciones que la media anual. La estación nacional de observación meteorológica situada en Zhengzhou registró 720 mm de precipitaciones (su media anual total es de 641 mm).
En Zhengzhou, la capital de Henan, en el espacio de seis horas se registró un volumen de precipitaciones equivalente a la mitad de su precipitación anual. Las lluvias acumuladas durante esas seis horas alcanzaron los 382 mm y, de las 16 a las 17 horas del 20 de julio, la cantidad de agua que cayó durante una hora superó los 200 mm.
Más de 600 estaciones registraron precipitaciones superiores a 250 mm. La precipitación máxima fue de 728 mm. El Servicio Meteorológico de Henan activó el más alto nivel de respuesta en casos de emergencia para hacer frente a las inundaciones.
Temperaturas extremas causan más víctimas
La OMM ofrece más detalles sobre las pérdidas humanas y económicas de las tormentas y sequías. Destaca que a pesar de las tragedias que se producen como consecuencia de fenómenos meteorológicos, el número de víctimas mortales está disminuyendo. Esto se debe a la mejora de las alertas tempranas y la gestión de los desastres.
El elevado número de muertes por olas de calor en Europa entre 2003 y 2010 dieron paso a nuevos planes de acción sanitaria contra el calor y a alertas tempranas a los que se atribuye haber salvado muchas vidas en la última década.
En Europa se registraron 1.672 desastres que provocaron 159.438 muertos y daños económicos estimados en 476.500 millones de dólares entre 1970 y 2019. Las inundaciones (38 %) y las tormentas (32 %) fueron las causas más frecuentes de los desastres registrados. Pero las temperaturas extremas fueron las que se cobraron el mayor número de víctimas mortales (93 %): 148.109 personas en 50 años.
El documento refiere que la ola de calor de 2003 causó la mitad de las muertes en Europa (45 %), con un total de 72.210 muertos en los 15 países afectados, apunta el Atlas que se publicará en breve.
En Europa, la distribución de los desastres según el tipo de peligro muestra que las crecidas de los ríos (22 %), las tormentas generales (14 %) y las inundaciones generales (10 %) fueron los fenómenos peligrosos más frecuentes en Europa.
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