Por Cambio16
30/05/2018
La creación de un grupo multidisciplinario para investigar los recientes hechos de violencia en Nicaragua es el centro de un acuerdo firmado por la OEA, la CIDH y el Gobierno este miércoles en el país centroamericano. Fundamentalmente, se trata de un equipo integrado por cuatro personas propuestas por la CIDH. El cónclave tendrá como objetivo analizar las líneas de investigación. Y, en consecuencia, hacer recomendaciones de acciones respecto de los distintos niveles de responsabilidad jurídica.
Asimismo, el grupo podrá apoyar las investigaciones sobre la violencia en Nicaragua que adelanten las autoridades de ese país. El documento del acuerdo también le otorga al grupo facultades para proponer al Gobierno de Nicaragua «medidas adicionales que garanticen la seguridad de las personas que colaboren en las investigaciones». Ya sea en calidad de testigos o peritos o colaboradores.
Como parte del acuerdo, el Gobierno de Daniel Ortega se comprometió a dar acceso a los expedientes abiertos por el Ministerio Público de pesquisas y causas penales debido a las manifestaciones y enfrentamientos. Los detalles del acuerdo fueron dados a conocer por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Secretaría General @OEA_oficial informa que concluidas negociaciones se firmó la creación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes xa investigar y esclarecer las muertes x violencia en #Nicaragua, cumpliendo así con recomendación de @CIDHhttps://t.co/2HxdXw2wsQ pic.twitter.com/fLCP7vxznn
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) May 30, 2018
Violencia en Nicaragua, en el ojo del huracán
El acuerdo de la OEA, la CIDH y el Gobierno para investigar la violencia en Nicaragua se da un día después que Amnistía Internacional publicó un duro informe titulado: «Disparar a matar: estrategias de represión de la protesta en Nicaragua«. En dicho informe, la ONG elevó a 83 el número de muertos en Nicaragua. Todas en el contexto de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega que iniciaron el pasado 18 de abril.
El organismo internacional manifestó que las autoridades en Nicaragua han reprimido manifestaciones a través del uso excesivo de la fuerza, ejecuciones extrajudiciales, el control de los medios de comunicación y el uso de grupos parapoliciales -llamados turbas sandinistas-.
El informe se basa en más de treinta entrevistas a profundidad. Asimismo, documenta 16 casos específicos, el estudio de docenas de testimonios y documentación de organizaciones locales.