Novak Djokovic venció a Dominic Thiem por 6-4, 4-6, 2-6, 6-3, 6-4 para levantar su octavo título del Australia Open, el primero en lograrlo, y su 17° de Grand Slam, por lo que se coloca a dos de Rafael Nadal (19) y tres de Roger Federer (20) en la carrera por la historia. La victoria de Djokovic, que volverá al número 1 del mundo este lunes, significa que el «Big 3» mantiene su segunda racha más larga y gana todos los majors (2017 a 2020).
Así, el tenis masculino sigue sin conocer a un campeón de Grand Slam nacido en 1989 o después. Thiem, que lo intentó con todo, suma su tercera final en un grande sin saborear la victoria. Esta vez, Djokovic sacó a flote su jerarquía para evitarlo y mantener su racha invicta en finales en Melbourne.
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Thiem se aplica
En el primer set, Djokovic entró como una máquina, mientras que a Thiem se le vio presa de los nervios. En efecto, el serbio ganó un quiebre tempranero con un drive de Thiem que pegó en la red, para ponerse 3-0 arriba. Eventualmente, el austriaco pudo mantener su servicio y conseguir también un quiebre en el séptimo juego, gracias a un error de revés.
Pero a Djokovic no pareció importarle el contratiempo, incluso cuando Thiem salvó dos break points, porque el serbio fue capaz de conseguir dos puntos de break para set y cerrarlo en 53 minutos con una doble falta del austriaco. Sufrió mucho con su servicio Thiem, pero a comienzos del segundo set, el quinto preclasificado pudo ganarlo y mantenerlo a cero.
.@ThiemDomi showing no signs of Grand Slam final nerves 💯
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Con ese inicio, Thiem comenzó a ver la luz gracias también a que Djokovic bajó su efectividad. Así, consiguió el quiebre en su tercera oportunidad al tercer juego por una doble falta del serbio. A partir de ahí, el austriaco ganó tres juegos seguidos y confirmó su ventaja. Ambos tenistas tuvieron oportunidades de quiebre, pero ninguno pudo convertirlas.
Amonestación a Djokovic
Djokovic recibió un warning por perder tiempo, incluso peleó dos veces con el juez en el saque, por lo que perdió un primer saque para darle un break point a Thiem y ponerse 5-4. El austriaco cerró el set con su saque, y una impresionante cifra de 13 puntos de 16 con su primer servicio y 13 tiros ganadores. En el tercer set, Thiem consiguió una ventaja de 4-0, también gracias a una amonestación por tardar al sacar, que no desperdició para ganar por 6-3.
En el cuarto set comenzó a cambiar la historia. Djokovic volvió a subir el porcentaje de su servicio, pasó de un 46% en el tercer set a un 70%, y dejó de cometer errores no forzados (hizo 13 en el tercero) para comenzar a hacerle daño a Thiem. Aun así, el austriaco intentó no cederle nada, pero le fui imposible contrarrestar la estrategia del serbio. Djokovic comenzó a ser más agresivo e ir a la red, lo que hizo que Thiem cometiera más errores. Quebró Djokovic para el 5-3, con una doble falta, y forzó un quinto set.
Ya en este terreno, el serbio, mucho más experimentado, tenía todo a favor. Solo necesitó un quiebre para ganar una ventaja de 3-1. Thiem tuvo dos oportunidades de quiebre que no pudo convertir y ahí se le escapó el partido. «Estoy seguro que ganarás más de un Grand Slam», le predijo Djokovic al austríaco en la ceremonia de premiación. Pero, por ahora, el trofeo es suyo. Por octava vez y, quién sabe por cuántas más serán.
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