POR CAMBIO16
10/07/2017
Un detenido por tocamientos a una mujer este domingo en un bar de Pamplona, durante la celebración de los Sanfermínes ha aceptado una condena por un delito de abuso sexual de ocho meses de prisión y 750 euros de indemnización a la víctima, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
La sentencia se ha dictado tras un juicio rápido en el que el acusado, de nacionalidad francesa, se ha mostrado conforme con la acusación del fiscal. Además, en el mismo procedimiento, un amigo del autor de los hechos ha sido condenado por un delito leve de lesiones a pagar una multa de 240 euros y una indemnización a la víctima de 400 euros.
Según los hechos probados por conformidad de las partes, el 9 de julio sobre las 1.30 horas, el acusado se encontraba en el interior de un bar en el centro de Pamplona, donde, aprovechando el momento en que la víctima abandonaba los aseos, «se le acercó por la espalda y comenzó a restregar su cuerpo contra el de ella, después la agarró por detrás y le manoseó las caderas y los glúteos, todo ello hasta que intervino un amigo de la víctima, que apartó de un empujón al acusado».
Siguen los abusos
La Junta Local de Protección Civil, por su parte, precisó este lunes que, desde el inicio de las fiestas el día 6 al mediodía hasta esta pasada noche, son ya siete las denuncias que se han presentado por abusos sexuales, que hacen referencia a conductas en las que no media intimidación o violencia, y cuatro los arrestados por estos motivos.
Tan solo este lunes, la junta desveló la existencia de dos nuevas denuncias por abusos sexuales presentadas en el cuarto día de los sanfermines y el arresto de una persona.
Tras la presentación de las denuncias se han puesto a disposición de las mujeres los recursos de orientación y atención judicial, psicológica y de acompañamiento de los que dispone el Consistorio para estas situaciones.
Pamplona ha puesto en marcha un plan con medidas de seguridad sin precedentes que incluye a más de 3.500 agentes de la Policía Nacional, la Municipal y la Foral para velar por la seguridad en la ciudad, que pasa de los 200.000 habitantes a aproximadamente el millón de personas en estas fechas. Este dispositivo cuenta con agentes de paisano, cámaras de vigilancia y seguridad específica en los lugares más problemáticos.