Por Cambio16
21/9/2017
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La economía global acelerará su crecimiento en 2017 y 2018. La OCDE aboga por la subida salarial y las reformas para hacer crecer el PIB. La subida será de un 3,5% y un 3,7%, respectivamente, tras el 3,1 % en 2016. Este organismo ha revisado al alza su estimación. Tanto para la zona euro y Canadá como para algunos emergentes como China y Rusia.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calculó que este año el PIB subirá 2,1% (tres décimas más de lo que anticipaba en junio). En 2018 la subida será del 1,9% (una más). Así lo especifica en su informe provisional de Perspectivas, después de una subida del 1,8% en la eurozona en 2016.
Incertidumbre en EEUU
Los autores del estudio no modificaron las cifras que habían dado antes del verano para Estados Unidos. En Norteamérica el PIB ganará un 2,1% en 2017 y un 2,4% en 2018. El ejercicio estará sujeto a incertidumbre por la reforma fiscal y la regulación, que podrían aportar un empuje suplementario.
En el Reino Unido constataron que la actividad económica ha seguido ralentizándose. Este parón se debe al consumo y la inversión. La tendencia se agudizará en 2018, de modo que tampoco alteraron sus estimaciones. Se espera un ascenso limitado al 1,6% este año y al 1 % el siguiente, tras el 1,8 % en 2016.
La inflexión positiva la situaron en la zona euro, por una mejora que se generaliza en sus países miembros. El crecimiento se enmarca en un contexto de aumento de las tasas de empleo. El desempleo cayó al 9,1 % en julio y se puso al nivel más bajo desde 2009. Este impulso está propiciado por la acción del Banco Central Europeo (BCE) y la menor incertidumbre política.
Crecimiento en Francia e Italia
De los tres grandes países de la moneda única, los cambios más pronunciados respecto a junio son los de Francia e Italia.
La progresión del PIB en Francia pasará del 1,1 % en 2016 al 1,7 % en 2017 (cuatro décimas más que en junio). En 2018 será del 1,6% (una más). Las reformas laboral y fiscal pueden contribuir a un crecimiento más incluyente y a la creación de empleo.
Por su parte, en Italia, del 1 % del pasado año se debería subir al 1,4 % este ejercicio (cuatro décimas más). El próximo será de 1,2 % (cuatro más). Se debe a una demanda interior alentada por un mayor empleo. También a un reforzamiento de la inversión por los nuevos incentivos fiscales. Asimismo, a la «gradual» corrección del riesgo por el sistema bancario.
Alemania sigue apareciendo como el motor de la zona euro. Su PIB ascenderá el 2,2% en 2017 (dos décimas más) y del 2,1 % en 2018 (una décima más). El incremento es a causa de la fuerte confianza de las empresas. Igualmente del ascenso de la inversión en maquinaria y equipos.
Países emergentes
En cuanto a los grandes emergentes, China se está comportando de forma más favorable. Su economía, tras progresar un 6,7 % en 2016, lo hará un 6,8 % en 2017 (dos décimas más). La subida será de 6,6 % en 2018 (también dos décimas más).
Para Brasil, el despegue será menos espectacular. El incremento del PIB será del 0,6 % en 2017 (una décima menos) y del 1,6 % en 2018 (sin cambios).
La OCDE puntualizó que las tasas de progresión a medio plazo siguen siendo inferiores a las que se daban antes de la crisis.
Y detrás de eso está la debilidad de la recuperación de la inversión. Un factor que dificulta la mejora de la rentabilidad. También el escaso aumento de los salarios. Lo que ha redundado en un ascenso raquítico de los ingresos de los estratos sociales menos favorecidos.