Una serie de conversaciones privadas entre ejecutivos de la industria petrolera, en las cuales comparten sus verdaderos puntos de vista acerca del cambio climático, han sido dadas a conocer a la opinión pública. Estos encuentros fueron grabados en secreto. En ellos, los directivos contradicen sus afirmaciones públicas de que las emisiones de metano están bajo control.
Las opiniones se expresaron en una reunión realizada en junio de 2019 y que organizó la Independent Petroleum Association of America. Un grupo que representa a las empresas de energía. Los participantes aseguraron que les preocupaba que los productores estuvieran quemando intencionalmente demasiado gas natural y afectando la imagen de la industria. El contenido de las grabaciones, que duran 1 hora y 22 minutos, de esta conversaciones lo publicó The New York Times.
La grabación cubre una amplia gama de temas, incluidos la creación de empleo, las amenazas que plantean la energía solar y eólica y el arrendamiento federal de derechos de petróleo y gas. El audio fue proporcionado por una organización dedicada al seguimiento de la política climática que dijo que la grabación había sido realizada por un funcionario de la industria que asistió a la reunión. El grupo se negó a ser identificado por temor a represalias.
El efecto de la quema de gas
Ron Ness, presidente del Consejo de Petróleo de Dakota del Norte, habló en esa discusión y se mostró en contra de la necesidad de aumentar la regulación del metano. «Estamos quemando una enorme cantidad de gas. Este molesto gas natural. El valor es mínimo”, admitió en la reunión en Colorado Springs.
Expresó que una regulación más estricta del metano es «una carga innecesaria«. Afirmó que la industria ya producía «valiosos recursos energéticos de manera responsable».
Los pozos producen petróleo y gas natural. Pero el petróleo tiene precios más altos y los productores utilizan la quema como una forma barata de deshacerse del gas. Ness dijo que hay tanto gas natural que algunos productores perforan principalmente en busca de petróleo y utilizan poco el gas asociado que lo acompaña. Por su alta visibilidad, estas quemas de gas son fuertemente criticadas por el público. «En consecuencia, son una «enorme, enorme amenaza» para el esfuerzo de la industria de presentar el gas natural como más limpio y amigable con el clima, dijo Ness.
Gas limpio, o quizás no tanto
La industria petrolera ha asegurado que es parte de una solución al cambio climático. Y apuntan al gas natural como un «combustible puente» para ayudar a alejarse del carbón y avanzar hacia las energías renovables. El metano es el principal componente del gas natural. Es un gas de efecto invernadero hasta 25 veces más eficaz atrapando calor que el CO2. Quemarlo, en lugar de capturarlo para su uso, genera contaminación sin generar energía utilizable.
Se estima que aproximadamente el 25% del calentamiento global observado desde el inicio de la Revolución Industrial ha sido por el aumento de la concentración de metano en la atmósfera.
Preocupación por los votantes
En esa reunión, los ejecutivos estaban preocupados por una posible reacción violenta contra la industria del petróleo y el gas. Temen especialmente la actitud de los votantes jóvenes. Sienten aprensión a medida que más personas se apasionan por el cambio climático.
«Son votantes jóvenes, votantes mujeres, votantes hispanos, en realidad todos los sectores, excepto los votantes hombres conservadores mayores», dijo Ryan Flynn de la Asociación de Petróleo y Gas de Nuevo México. «Para estos electores, el problema número uno cuando se trata de nuestra industria siempre será la administración ambiental y las preocupaciones sobre lo que estamos haciendo con el medio ambiente”, se le escucha en la grabación.
El gobierno de Trump ha propuesto eliminar las reglas federales del metano. La iniciativa genera controversia sobre quién tiene la autoridad para regular el metano como contaminante. Las opiniones se dividen entre la Casa Blanca o la Agencia Protección del Ambiente.
El papel de la industria petrolera
Un reducido grupo 100 empresas son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero desde 1988. Un informe de Carbon Majors, que forma parte del Climate Accountability Institute, destaca el impacto de varias petroleras, entre ellas ExxonMobil, Shell, BP y Chevron. En este sentido, afirma que un «conjunto relativamente pequeño de productores de combustibles fósiles puede ser la clave para un cambio global en las emisiones de carbono«.
No todo es negativo
Sin embargo, l»a industria petrolera y gasífera se está volviendo cada vez más activa en la inversión en tecnología de energía limpia. Es probable que desempeñe un papel importante en el impulso para descarbonizar la economía global, afirmó el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía.
“Estamos viendo que varias empresas de gas y petróleo, en su mayoría compañías internacionales, están remodelando sus estrategias comerciales y poniendo más énfasis en la tecnología de energía limpia”, dijo Fatih Birol.
“Si lo hacen por presión de inversionistas o ciudadanos o si quieren ser parte de la solución y al mismo tiempo preparar su estrategia comercial para un mundo diferente es una pregunta abierta. Pero muchas compañías internacionales de petróleo y gas se mueven en esa dirección”, añadió.
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