El Organismo Nacional de Emergencias de Indonesia actualizó el número de muertos que dejaron el seísmo y el tsunami que asolaron la isla de Célebes, el pasado viernes. La cifra oficial de víctimas mortales es de 1.234, mientras que el número de desplazados asciende a 61.000. Sin embargo, todavía hay zonas incomunicadas a las que no se ha podido ascender por lo que las cifras podrían aumentar.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó este martes el envío de más equipos de rescate para localizar más víctimas. Hasta ahora, la mayor parte de los fallecidos se han encontrado en la pequeña ciudad de Palu, que se encuentra a 1.500 Km al nordesde de Yakarta. «Hay algunas prioridades que debemos abordar, y la primera es evacuar, encontrar y salvar a víctimas que aún no han sido halladas», dijo Widodo en una reunión del Gobierno enfocada a coordinar la ayuda al desastre en la costa oeste de la isla Sulawesi.
«Hay algunos sitios a los que no podemos llegar», explicó el coronel Muhammad Thuhir. «En Donggala por ejemplo hay algunos distritos donde tenemos que enviar suministros en helicóptero», aseguró. El portavoz de la Agencia Nacional de Desastres de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho, confirmó que el aumento de las víctimas es por lograr el acceso a las zonas difíciles.
Caos creciente
En este contexto, los supervivientes se han enfrentado a duras condiciones de hambre y sed, por lo que se han reportado saqueos. De igual forma, los hospitales están desbordados por el gran número de heridos. Sutopo dio a conocer que 26 países y y organizaciones internacionales han ofrecido asistencia.
En ese sentido, el coronel Thohir explicó que los suministros de gasolina y agua potable están llegando a la isla, aunque aún son insuficientes para las necesidades de decenas de miles de afectados.
Por otro lado, el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christoph Boulierac, también advirtió este martes que hay un riesfo de que se trafique con menores supervivientes al desastre y de que puedan ser víctimas de abusos sexuales.