Por Juan E. Ballesteros
25/4/2017
Los Mossos d’Esquadra han conseguido desarticular en una operación que aún continúa abierta una red que canalizaba sus actividades en el crimen organizado, sobre todo en el tráfico de drogas, hacia el terrorismo yihadista. Cuatro de los detenidos están relacionados con algunos de los arrestados por los atentados en el metro y el aeropuerto de Bruselas en marzo de 2016. La operación, que se desarrolla en diversos municipios del área metropolitana de Barcelona, se ha saldado por el momento con ocho detenidos, armas incautadas y doce entradas y registros en inmuebles.
La investigación se puso en marcha hace ocho meses, cuando los Mossos, a raíz de algunas denuncias ciudadanas, tuvieron conocimiento de las actividades delictivas de algunos individuos que daban muestra de radicalismo yihadista, pero que operaban en el crimen organizado y en el tráfico de drogas.
Por su presunta relación con el terrorismo yihadista, los datos recabados se pusieron a disposición del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que abrió diligencias y amplió la investigación a la Policía Nacional y a la Policía Federal belga, de la que se solicitó información sobre algunas de las actividades ilícitas de los miembros de la red. Al amparo de la cobertura del programa de la Unión Europea Eurojust se coordinó un equipo de trabajo multidisciplinar, en el que han llegado a participar agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El operativo comenzó sobre las 4:30 horas de la madrugada y se ha extendido por domicilios situados en Barcelona y las localidades del área metropolitana L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Santa Coloma de Gramenet, Ripollet y Masquefa. En los registros se ha aprehendido numeroso material y tres armas cortas.