Los neoyorquinos producen cada año casi 4 millones de toneladas de desechos en el hogar y otros 4 millones de toneladas en oficinas y negocios
Nueva York está implementado una ley que obliga a todos los residentes a compostar sus residuos orgánicos. La medida reducirá drásticamente la cantidad de residuos que llegan a los vertederos y promover prácticas más ecológicas. Aunque algunos ciudadanos la celebran como un paso esencial en la lucha contra el cambio climático, otros expresan dudas respecto a la su cumplimiento. No obstante, expertos en medio ambiente coinciden en que es una estrategia válida para disminuir la huella de carbono de la ciudad.
Los neoyorquinos producen cada año casi 4 millones de toneladas de desechos en el hogar y otros 4 millones de toneladas en oficinas y negocios. Esta basura llega a vertederos o incineradores, o contamina calles y vías fluviales. También contribuye al cambio climático. La reutilización y el reciclaje de todo tipo de materiales, la reducción del tráfico de camiones y la transición hacia una economía circular son pasos importantes hacia la neutralidad de carbono para 2050.
De acuerdo con la ley, tanto hogares como negocios deben separar sus residuos orgánicos, incluidos restos de comida y desechos de jardín, para ser compostados.
Los infractores enfrentarán multas, lo cual ha suscitado debates sobre la equidad y efectividad de la normativa. Los defensores argumentan que el compostaje no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también mejora la calidad del suelo y apoya la agricultura urbana. Además, la ciudad ha lanzado campañas educativas para enseñar a los residentes cómo hacerlo adecuadamente y los beneficios que genera.
Cero basura
La Ley de Basura Cero es un paquete legislativo que se aprobó el año pasado e incluye el proyecto de ley de recolección de residuos en la acera. El programa, que comenzó en Brooklyn el otoño pasado y en Queens el año anterior, se expandió a Manhattan, el Bronx y Staten Island. La ciudad de Nueva York les está dando a los neoyorquinos alrededor de seis meses para acostumbrarse al compost en la acera antes de que se convierta oficialmente en ley.
El programa acepta casi todos los alimentos y algunos otros elementos. Entre estos frutas y verduras, cáscaras de huevo, posos de café, pan, pasta, cereales, arroz, carne, huesos, productos lácteos, alimentos preparados, platos de papel grasientos sin revestimiento, cajas de pizza, hojas y desechos de jardín. Los desechos del jardín se pueden mezclar con los restos de comida (siempre que se coloquen todos en un recipiente con tapa hermética). Pero los residentes también pueden mantener separados los desechos del jardín colocándolos en una bolsa o en un recipiente diferente.
Los desechos orgánicos, incluidos los del jardín y los restos de comida, son los principales generadores de gases de efecto invernadero relacionados con los desechos y representan alrededor de un tercio del flujo de desechos de la ciudad de Nueva York.
El manejo eficiente de este material brinda la oportunidad para reducir las emisiones de los desechos en vertederos al convertirlo en instalaciones de compostaje y digestión anaeróbica en recursos como abonos del suelo y energía renovable.
Camiones adaptados
El servicio de compostaje en la acera es para desechos de jardín y restos de comida. Se dispusieron también más de 200 sitios de entrega en toda la ciudad: está previsto crear otras. Se excluye todo lo que deba reciclarse, como metal, vidrio, plástico, cartones, papel y cartón limpios, así como otros elementos de basura como envoltorios, desechos de mascotas, desechos médicos, pañales, espuma o productos de higiene.
El Departamento de Saneamiento puso en funcionamiento camiones compactadores con dos cámaras, que pueden recoger distintos tipos de basura al mismo tiempo. En un lado puede haber material reciclable y en el otro, compost.
Los tiempos de recogida, así como el diseño y el número de camiones, dependen de la densidad de cada distrito. Para aquellos que viven en edificios altos o de mayor tamaño, se espera que cada propiedad desarrolle un plan para recolectar, designe un área o áreas de almacenamiento que sean razonablemente accesibles para los residentes y disponga el compost para su recogida.
También se anunció el uso camiones con tecnología para levantar los contenedores y vaciarlos. Hasta no hace mucho la recogida se hacía manualmente, bolsa por bolsa. Algunos neoyorquinos que pueden permitírselo están invirtiendo en productos de compostaje de alta tecnología y gama alta, como uno que deshidrata los desechos de alimentos regularmente para que no huelan ni se filtren a través de los recipientes. Sin embargo, la mayoría de la gente se las arregla con cualquier recipiente con tapa.
Contenedores catalogados
La ciudad ha empezado a introducir un sistema de contenedores para limpiar las calles y disminuir el número de roedores.Desde principios de marzo, más de 200.000 negocios de comida están obligados a depositar en ellos las toneladas de desechos que producen anualmente.
Los residentes tienen hasta 2026 para adaptarse al tipo de contenedores, inspirados en ciudades como París, Madrid o también Buenos Aires.
Se han destinado 150.000 plazas de parqueo a los contenedores en toda la ciudad. Si los resultados son positivos, perderán fuerza las protestas de residentes que temen perder espacio para sus autos.
El único lugar donde se pueden colocar los contenedores es en las veredas, y para esto es imprescindible quitar espacio a peatones o en las calzadas lo que complica aún más el tráfico. Las autoridades prevén en algunas manzanas, más del 25% de las aceras estarán ocupadas por los contenedores.
Para residentes de edificios que aún no han instalado sistemas de eliminación de desechos de alimentos, se han colocado unos contenedores inteligentes de color naranja. Hay unos 400 repartidos por toda la ciudad, disponibles para que cualquiera los utilice en cualquier momento. Aceptan los mismos artículos que el servicio de recogida en la acera. Para usarlos, se necesita descargar una aplicación.
También se han dispuesto sitios de compostaje de entrega comunitaria, que son administrados por varias organizaciones sin fines de lucro en los cinco distritos. Las reglas sobre lo que aceptan tienden a ser más estrictas que el servicio en la acera o los contenedores inteligentes de color naranja. Por ejemplo, la mayoría de ellos no aceptan carne, huesos ni productos lácteos.
Beneficios para el suelo
- Aporta nutrientes y moviliza los existentes en el suelo. Permite que el humus se combine con moléculas orgánicas y secuestra carbono, lo que reduce las emisiones de CO2.
- Aumenta la actividad microbiana y dinamiza los ciclos biológicos del suelo. También mejora el metabolismo de las plantas e incrementa la biomasa del terreno.
- Mejora la capacidad de retención y almacenamiento de agua, favorece la germinación y el crecimiento de las raíces, permite mayor presencia de oxígeno y mejora la estabilidad del suelo.
- Favorece el control natural de las plagas. Los organismos del suelo funcionan como supresores de enfermedades porque son contrincantes de los patógenos, ocupan físicamente el espacio o porque los depredan.
Usos y beneficios del compost
El compostaje es una práctica cada vez más extendida. Solo en la Unión Europea se producen cada año cerca de 12 millones de toneladas de compost a partir de residuos municipales. Austria, Bélgica, Alemania, Italia y los Países Bajos marcan la pauta. En otros países, el compost se produce mayoritariamente a partir de residuos agrícolas y de la industria alimentaria.
Se puede utilizar en la agricultura para recuperar suelos, como material fertilizante de liberación lenta y para la preparación de sustratos de cultivo, en este caso mezclado con otros materiales como la turba, la perlita y la vermiculita.
También se usa en la restauración de suelos contaminados y como biofiltro, por su actividad microbiana residual. Se le considera clave en la agricultura ecológica y en la recuperación de terrenos degradados. El uso de la maquinaria de gran potencia y el abonado químico en la agricultura industrial ha empobrecido los suelos.
Y una de las estrategias para restaurarlos es con residuos orgánicos compostados, sean forestales, ganaderos, de la agroindustria o urbanos.
El compostaje imita la degradación natural de la materia orgánica, pero de manera más eficiente y controlada. Para fabricar compost se puede utilizar cualquier residuo orgánico. Pero son las legislaciones de cada país o territorio las que establecen qué se puede compostar. En Europa, por ejemplo, se produce a partir de:
- Estiércoles y purines: excreciones de los animales de ganadería, de contenido elevado en nitrógeno.
- Fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos: deben proceder solo de la recogida selectiva de orgánicos, para evitar que vengan mezclados con otros residuos como plásticos o vidrio.
- Restos forestales o agrícolas: suelen ser residuos con alto contenido en carbono.
- Residuos de la industria agroalimentaria: por ejemplo, los restos tras la extracción del aceite de oliva o del mosto para la elaboración de vino.