El telescopio espacial Hubble capturó una nueva y nítida imagen de Júpiter, cuando el planeta estaba a 653 millones de kilómetros de la Tierra. La imagen le sirve a los investigadores para tener un informe meteorológico actualizado de su turbulenta atmósfera.
Fue tomada el 25 de agosto. La vista del Hubble muestra la turbulenta atmósfera del gigantesco planeta, incluyendo una sorprendente nueva tormenta que se mueve a 560 kilómetros por hora. También se observa un poco de la Gran Mancha Roja que se prepara para cambiar de color.
La Gran Mancha Roja de Júpiter
Una de las características más reconocibles de Júpiter es, en realidad, un gigantesca tormenta en forma de torbellino que comenzó hace cientos de años y no ha amainado.
La nueva imagen del telescopio de la Agencia Espacial Europea y la Nasa muestra que esta mancha tiene ahora un color rojo “excepcionalmente rico”, con el núcleo y su banda más externa en un tono más profundo.
La mancha mide ahora unos 15.800 kilómetros de ancho, “lo suficientemente grande como para tragarse la Tierra”, dice la ESA en la nota que acompaña a la imagen.
Esta supertormenta se sigue encogiendo, como se vio en observaciones telescópicas que datan de 1930, pero “el ritmo de encogimiento parece haber disminuido”. La razón sigue siendo un misterio.
La imagen refleja cambios en el Ovalo BA, al que los investigadores llaman Pequeña Mancha Roja y que también es una tormenta que, en la imagen, aparece justo debajo de su “hermana” mayor.
En 2006 esta mancha se tiñó de rojo, pero fue perdiendo paulatinamente el color hasta retomar el blanco original, y ahora parece que el núcleo se oscurece hacia un tono rojizo.
La gran luna helada de Júpiter
En la imagen, Europa, la luna de Júpiter, es visible a la izquierda del gigante gaseoso. Se cree que el satélite alberga un océano líquido bajo su corteza helada, lo que la hace uno de los principales objetivos en la búsqueda de mundos habitables más allá de la Tierra.
En 2022 está previsto el lanzamiento de un misión de la ESA llamada Explorador de Lunas de Hielo de Júpiter, que tiene como objetivo explorar tanto Júpiter como tres de sus lunas más grandes: Ganímedes, Calisto y Europa.
Una nueva tormenta se está gestando
Es común que las tormentas aparezcan en esta región cada seis años más o menos, a menudo con múltiples tormentas a la vez. El tiempo de las observaciones del Hubble es perfecto para mostrar la estructura en la estela de la perturbación, durante las primeras etapas de su evolución. Detrás de la penumbra hay pequeños rasgos redondeados con complejos colores rojo, blanco y azul en la imagen de luz ultravioleta, visible y cercana al infrarrojo del Hubble.
Tales rasgos discretos generalmente se disipan en Júpiter, dejando atrás sólo los cambios en los colores de las nubes y las velocidades del viento, pero una tormenta similar en Saturno condujo a un vórtice de larga duración.
Las diferencias en las secuelas de las tormentas de Júpiter y Saturno pueden estar relacionadas con el contraste de las abundancias de agua en sus atmósferas, ya que el vapor de agua puede gobernar la enorme cantidad de energía almacenada que puede ser liberada por estas erupciones de tormenta.
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