Un nuevo estudio advirtió que los últimos ríos de flujo libre de Europa podrían verse gravemente afectados si se construye una nueva generación de represas hidroeléctricas. El informe fue encargado por WWF, Riverwatch, GEOTA y EuroNatur.
Según el documento, 33 % de los nuevos proyectos está planificado en zonas protegidas de la Unión Europea (UE). La «amplia mayoría» se encuentra ubicado «en parques nacionales o en áreas inscritas en la Red Natura 2000».
Más de una cuarta parte (28%) de las nuevas centrales hidroeléctricas se construirán en reservas naturales. Muchas de ellas están planificadas en los Balcanes, donde se encuentran algunos de los últimos ríos de flujo libre de Europa.
Los ríos del oeste y centro de Europa ya están cubiertos de decenas de miles de barreras artificiales. Entre ellas, están las presas que han impulsado la fuerte disminución de los peces de agua dulce, como el salmón, la trucha y las anguilas.
If you think rivers in protected areas are protected, you are wrong!
28% of all planned #hydro projects are within protected areas – new study presented by EuroNatur, @WWFEU & #Riverwatch
More info here: https://t.co/WQi1xkThkd pic.twitter.com/lb3xSTBOjp— EuroNatur Foundation (@EuroNaturORG) November 28, 2019
Crece la amenaza
El estudio reveló que se ha programado construir 8.507 nuevas plantas para los próximos años. Estas instalaciones se suman a las 21.387 del continente. Otras 278 plantas ya están en construcción, según la investigación de WWF, Riverwatch, GEOTA y EuroNatur.
«Nos enfrentamos a nada menos que al final de los ríos que fluyen libremente en Europa, si no detenemos esta locura por las presas», dijo Ulrich Eichelmann, director ejecutivo de RiverWatch.
Save the Date: The 2nd European Rivers Summit will be in Lisbon next year. 1st one took place in Sarajevo, 2018. https://t.co/pF5CIHOoQU
— Ulrich Eichelmann (@UlrichEichelman) November 26, 2019
Eichelmann aseguró que la calidad y diversidad de los ríos en los Balcanes era «incomparable», mientras que en Europa central y occidental las represas hidroeléctricas ya han tenido un gran impacto, «en la medida en que muchos de nosotros no sabemos cómo es un río vivo».
Describió el río Vjosa que se extiende desde Grecia hasta el Mar Adriático y lo consideró «el último gran río salvaje en Europa». Agregó que este cuerpo de agua está «muy amenazado», debido a los proyectos hidroeléctricos planificados en Albania.
Especies en peligro
La investigación académica ha encontrado que hasta 30 especies de peces de agua dulce en los Balcanes se enfrentan a la extinción, si continúan todos los proyectos hidroeléctricos planificados en la región. Están en riesgo la lamprea griega del arroyo, la trucha de mármol y una variedad de zingels, un pez que prospera en aguas de flujo rápido.
«Debemos entender que la ya alta demanda de recursos hídricos, especialmente en el sur de Europa, se verá exacerbada por la explotación hidroeléctrica a gran escala. Ello resultará en una combinación mortal para la diversidad de agua dulce», dijo Steven Weiss, profesor asociado de la Universidad de Graz.
El informe se publicó en momentos en que los nuevos líderes de la Unión Europea preparan planes para un «acuerdo verde europeo» que conducirá a una expansión de las energías renovables, con el objetivo de reducir las emisiones de efecto invernadero a cero neto para 2050.
«Saturación de represas»
WWF, Riverwatch, GEOTA y EuroNatur señalan que Europa ya está «saturada» de represas, e insisten en que la energía hidroeléctrica no debe considerarse como una forma de energía verde.
Incluso las presas pequeñas pueden tener un impacto dramático en la vida silvestre, al evitar que los peces migren a las zonas de desove. Las represas hidroeléctricas se han relacionado con una disminución de especies como el salmón, la trucha, la anguila y el esturión, de acuerdo con los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Según la agencia, las represas y embalses también atrapan arena en ciertos lugares, lo que alimenta la erosión costera o las inundaciones en otros lugares.
Energía hidroeléctrica como amenaza
WWF dijo que la energía hidroeléctrica era uno de los mayores obstáculos para cumplir los objetivos de la Unión Europea en ríos saludables.
Según la legislación de la UE sobre el agua, todos los ríos, lagos, aguas costeras y subterráneas deben alcanzar el estado ecológico «bueno» para 2027 a más tardar, una extensión del objetivo original de 2015.
Actualmente, solo 40% de las aguas superficiales se considera en buen estado, según el último informe del ejecutivo de la UE.
Alto impacto y poca eficiencia
El estudio de WWF, Riverwatch, GEOTA y EuroNatur destaca que muchas plantas hidroeléctricas planificadas producirán relativamente poca electricidad. Según el informe, las pequeñas centrales tienen un gran impacto ecológico porque son numerosas e interrumpen la continuidad del río. Sin embargo, contribuyen «mínimamente a la producción de electricidad».
La energía hidroeléctrica está creciendo más lentamente en Europa occidental, incluso en Escocia y Noruega. En Suiza, que hace un uso intensivo de la tecnología, los operadores quieren aprovechar los glaciares de fusión para crear un nuevo modelo de «central hidroeléctrica periglacial». Pero se pronostica la expansión más rápida para el sudeste de Europa y Turquía.
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