Cuarenta y cuatro años después de la primera publicación de “Las Memorias” de Pablo Neruda en inglés, aparece una nueva edición, que dice ser completa. Al adicionar textos traspapelados y, por tanto, omitidos en su primera publicación. Pero en sus páginas solo se agregan referencias a la homosexualidad del español García Lorca y otros relatos menores, que desinflan los vuelos de quienes se apresuraron a adquirir la obra.
El mismo día en que se cumplieron seis meses de la muerte de Neruda, salieron a luz sus Memorias, bajo el signo editorial Seix Barral. “Confieso que he vivido” (1974) fue el título, por demás atrayente, de esa obra valorada y bien posicionada en el aguerrido mundo de la literatura. En su versión en inglés le colocaron “Memorias” y en su reciente edición, “Las Memorias Completas”, por aquello de incorporar nuevos textos.
La traducción de “Memorias” fue realizada por Hardie St. Martin, quien murió en 2007. Y el texto en inglés de esta última edición sigue siendo suyo, con el material adicional traducido por Adrian Nathan West.
En “Las Memorias Completas” de Expanden Edition, se agregan 19 secciones de material de conferencias, notas de viaje y hasta ahora, fragmentos inéditos. Junto con notas editoriales sobre dónde se encontraron los textos y por qué se incluyeron. Además, los traductores han adjuntado una cronología detallada de la vida de Neruda, nacido en Parral (Chile) en 1904. Fue Premio Nobel de Literatura en 1971 y una de las máximas figuras de la lírica hispanoamericana del siglo XX.
Además de senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la Presidencia de su país y embajador en Francia. Murió en Chile en1973, doce días después del golpe de Estado que derrocó a su amigo, el presidente socialista Salvador Allende.
“Las Memorias” de Pablo Neruda
En “Las Memorias”, ahora “completas” de Neruda se observan algunas adiciones breves. Incluida «la única versión conocida por escrito de esta frase:» ¿Cuál es mi poesía? No sé. Sería más fácil preguntar a mi poesía quién soy yo”.
Otro material nuevo ofrece un capítulo sobre la “disposición íntima” de Federico García Lorca. Neruda al parecer, lo omitió de su manuscrito original, porque temía por los prejuicios de la época, sobre la homosexualidad del escritor y dramaturgo español. Y que esto pudiera comprometer el prestigio de un poeta que amaba y admiraba.
Lorca, escribió Neruda, «emanaba una inteligencia espléndida del mismo modo que una piedra preciosa refracta los rayos de luz». Neruda tenía la certeza de que Lorca fue asesinado por fascistas en España, quienes, “como en Alemania e Italia, se especializaron en el exterminio de intelectuales”. Otra nueva pieza reflexiona sobre la religión, que Neruda rechazó incluso de niño, rebelándose “contra este reino siempre invisible y contra los extraños procedimientos de los diversos dioses”.
El nueva edición se entrelaza en las memorias originales, que Neruda denominó como «viaje a mi alrededor». Con evocaciones de su familia y su infancia, viajes globales, amigos y enemigos. Deseos carnales, aspiraciones y logros como poeta. Así como la celebración del mundo natural, lo que «me puso eufórico». En general, las selecciones completan la imagen de Neruda como un poeta que se esforzó por «denunciar lo que contribuye al atraso y enaltecer las esperanzas, abrir las posibilidades, aumentar la alegría del género humano».
Una nota editorial final presenta una lista útil de los «textos agregados a esta edición». Enmiendas, dice, que contribuyen a un retrato matizado de un hombre complejo.
Relatos en primera persona
Algunos críticos encuentran vaguedad en los textos compilados y anexados a “Las Memorias” de Neruda, que restan realce a la promoción de la nueva edición.
Dice The Wall Street Street Journal que “una vez que el lector descubre lo que realmente hay en sus páginas”, de “Las Memorias Completas”. Luego de la promoción de “jugosas restauraciones y acumulación de capítulos perdidos, parece un truco para vender de nuevo este libro”. Publicado hace 44 años en su versión en inglés.
Además, indica que en la «nota editorial» al final del libro se enumeran todas las adiciones a las memorias originales de Neruda. Mientras omite inútilmente los números de página que transportarían al lector directamente al nuevo material.
Lo cierto es que en ¨Confieso que he vivido”, el autor expone deliciosamente su concepción del arte y de la poesía. En pasajes más contundentes aflora su vehemencia por defender hasta el final de su vida su posición política. Igualmente rememora la figura de algunos amigos. Como Alberti, Miguel Hernández, Eluard, Aragon, y su relación con personajes destacados de la política contemporánea.
Asimismo, hace un recorrido por su trayectoria vital: sus viajes por Tailandia, Birmania, México, la entonces URSS. Sus conversaciones con Ernesto Che Guevara. Su consulado en España durante la Segunda República Española y su ardua labor tras el estallido de la Guerra Civil española para salvar de la cárcel y de la muerte a republicanos, anarquistas y los oprimidos del régimen franquista, embarcándolos en el buque Winnipeg rumbo al exilio. Estos y otros sucesos se recrean con nitidez en la mente del autor.
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