Por Cambio16
14/02/2017
Posiblemente en este día de San Valentín se te haya pasado o no pudiste comprarle un regalo. A lo mejor no te hace falta o eres de los que piensa que esta fecha es «de todos modos, un invento comercial». Pero nunca está de más tener bajo la manga un excelente detalle para demostrarle cuánto la/lo quieres. Y este no sólo te servirá para un día como hoy, sino para cualquier día del año.
Claro! Hablamos de un delicioso masaje. Pero un masaje cualquiera, sino uno erótico, donde puedas vertir toda esa pasión. No es costoso y, si eres diestro, ganarás muchos más puntos que con cualquier regalo comprado en una tienda; pues no hay nada más poderoso que para alguien que sentirse amado por su pareja. ¿Qué necesitas y cómo debo hacerlo? Sólo lee…
Prepara el ambiente: Una cama suave puede que sea ideal para hacer el amor, pero el área perfecta para dar un masaje es firme, plana y estable. Imagina que poco relajante sería que te den un masaje en una hamaca o en una cama de agua. Para mayor confort, coloca unas tollas o cobijas en el piso donde se relajará tu pareja, no olvides poner una almohada bajo su cuello o incluso, bajo sus tobillos.
Crea una vibra sexy: Si eres chica, suéltate el cabello o colócate lencería de encaje, el cosquilleo del cabello suelto o de este tipo de tela puede incrementar la excitación en tu pareja. ¿Te gusta la música? Coloca algo de ritmo lento, pero recuerda mantenerlo muy suave. Tacto y oído, continúa estimulando cada uno de sus sentidos, coloca una vela aromática que aporta ese toque ideal para crear una vibra sexy.
No olvide el aceite: Aparte de hacer que tus manos estén más suaves y más tibias, los aceites para masajes reducen la fricción y hace más fácil el trabajo de masajear, frotar y acariciar los cansados músculos de tu pareja. Aquellos aceites aromáticos pueden lograr agudizar los sentidos de pareja y prepararla para el mejor momento de la noche.
Manos a la obra: Para dar un masaje inolvidable sólo necesitas saber unos movimientos básicos:
• Compresión: coloca la mano plana sobre, por ejemplo, su hombro y presiona la otra mano encima de ella y hazla girar lentamente.
• Acariciar: mantén tus dedos juntos y las palmas siempre en contacto con la parte que estás trabajando y haz movimientos largos y gentiles.
• Amasar: es ideal para esas partes carnosas como los glúteos y los muslos, basta con levantar y apretar con las palmas.
• Fricción: se hace sin aceite y relaja los músculos profundos. Coloca una mano sobre la otra y presiona profundamente.
En el masaje íntimo no buscamos perfección, así que no te preocupes por si lo estás haciendo bien o no. Trata más bien de disfrutar el momento, la calidad de tu toque es más importante que la técnica. El masaje erótico se trata más bien de estar emocionalmente presente, toca a tu pareja con la intención de estimularla y presta atención a sus reacciones. ¿Qué puede ser más sexy que eso?.