Los niveles de contaminación en China entre el 8 de abril y el 8 de mayo se dispararon en relación con el mismo periodo del pasado año, de acuerdo a un informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en inglés), con sede en Helsinki.
Una vez que ha comenzado la relajación de las medidas por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, “hay claras señales tempranas de advertencia de que la recuperación de China de la crisis provocada por la COVID-19 está revirtiendo las mejoras en la calidad del aire».
Breaking: China’s air pollution overshot pre-coronavirus levels for the first time in the past month, as power plant coal consumption and metals and cement output increase – CREA briefinghttps://t.co/J51mbS38B1 pic.twitter.com/Jujnj5NF6y
— Centre for Research on Energy and Clean Air (@CREACleanAir) May 18, 2020
Durante el confinamiento estricto del mes de febrero hubo un «impacto dramático» en el consumo de gasolina y la calidad del aire. Según el CREA esto ocurrió en los 30 días posteriores a las festividades del Año Nuevo chino a finales de enero.
En ese período el gobierno del presidente Xi Jinping cerró industrias y decenas de millones de personas debieron mantenerse en casa como medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus. Estas decisiones redujeron el consumo de electricidad y el tráfico automotor.
El informe señala que el 3 de febrero la media nacional de los niveles de partículas PM 2,5 (las más dañinas para la salud) cayó un 33%. El dióxido de nitrógeno (NO2) en 40%. Si se compara con el mismo periodo postvacacional de 2019, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) descendieron en 25%. También caían la actividad de las centrales de energía de carbón, la manufactura de cemento y el consumo de gasolina.
The rebound is a particular concern because China has a history of responding to negative economic shocks with stimulus targeted at the most polluting sectors of the economy, resulting in surges in air pollution & CO2 e.g. after the global financial crisis and the SARS epidemic. pic.twitter.com/kpTJiqFjrx
— Centre for Research on Energy and Clean Air (@CREACleanAir) May 18, 2020
Niveles de contaminación superan al mismo periodo en 2019
Apenas las restricciones se minimizaron con el consecuente aumento de la movilidad y de la producción industrial, en esos 30 días los niveles de contaminación se elevaron frente a la misma fecha de 2019, según el estudio que tomó como base los datos de 1.500 estaciones de observación en toda China.
El incremento se observó principalmente en los niveles de dióxido de nitrógeno, dióxido sulfúrico y las partículas finas, que provoca habitualmente la actividad industrial. De hecho fue en las zonas donde están estos grandes complejos donde se observaron los niveles de NO2 más altos.
El informe del CREA estima que por el temor al coronavirus las personas han evitado el transporte público y han preferido el privado, por lo que hay más coches en las calles y aumenta la contaminación.
Aunque el repunte se esperaba, lo que “no es evidente» es que la contaminación del aire supere las cifras de antes de la crisis. Esto se torna todavía más grave si se toma en cuenta que los sectores económicos no se han recuperado completamente.
Our new Air Pollution Rebound Tracker follows the trends in real time and shows where pollution levels are heading.https://t.co/yNxi65zd5H pic.twitter.com/ijuibxEZf2
— Centre for Research on Energy and Clean Air (@CREACleanAir) May 18, 2020
«Esto significaría una recuperación ‘sucia’ liderada por los sectores más altamente contaminantes».
En 2008 ocurrió algo muy similar. La política de estímulos del Gobierno chino a la crisis financiera global disparó los proyectos de construcción, con cifras récord de consumo de carbón, cemento y acero.
«El programa de estímulos culminó en los horribles episodios de contaminación del aire del invierno de 2012-2013, comúnmente conocidos como el ‘airpocalypse‘ en torno a Pekín».
Lee también:
El Mundo entre el miedo al rebrote de la pandemia y la debacle económica
El Mundo entre el miedo al rebrote de la pandemia y la debacle económica