Por Miguel Ángel Artola
25/12/2017
El fabricante japonés de videconsolas y padre de las sagas más conocidas del mundillo gamer ha logrado resucitar a la firma gracias a la excelente acogida de su nueva consola Switch, que deja atrás los penosos resultados económicos de su antecesora, la Wii U.
La firma nipona nos tiene ya acostumbrados a lo largo de la historia a lanzamientos espectaculares y a otros que la han llegado a colocar en situaciones contables más que complicadas. Antes de la pifia de la Wii U vivimos un episodio similar con la Game Cube. La llegada de la Wii le permitió volver a coger impulso y hacer frente a los nuevos actores que habían llegado para comerse el mercado de los videojuegos, como Sony y Microsoft.
Tal es la confianza que Nintendo tiene en su nueva consola y en los títulos que la acompañan que ha decidido revisar al alza sus previsiones de crecimiento para el conjunto del ejercicio hasta duplicarlas. Ahora espera cerrar 2017 con un beneficio neto que ronde los 643 millones de euros gracias a una facturación próxima a los 7.260 millones de euros.
Tal es el éxito de la Switch que han tenido que aumentar la producción a marchas forzadas para hacer frente a la esperada demanda de las fechas navideñas. En Japón ya hay incluso problemas para hacerse con una unidad. Desde que salió a la venta hasta el pasado mes, Nintendo ha conseguido vender diez millones de unidades de su nueva consola y garantizarse también el éxito de los juegos asociados a Switch como los populares Mario Kart 8 Deluxe, Splatoon 2 o The Legend of Zelda.
El peculiar diseño de la consola Switch, que a diferencia de las de otros fabricantes puedes llevarla contigo al convertirse en un dispositivo móvil, ha cautivado a los jugadores.
Objeto de coleccionista
Además, la consola de mano Nintendo 3DS sigue teniendo algo de vida por delante y no deja de vender unidades aunque a un ritmo mucho menor que su novedad. También tiene un nicho de jugadores fieles a sus adaptaciones de consolas retro y juegos. Tal ha sido el éxito de la NES Classic Mini que Nintendo ha garantizado a los fans que se quedaron sin ella que volverá a estar a la venta en el verano de 2018. El mismo camino llevan las unidades de SNES Classic Mini que se han convertido en otro objeto de coleccionista. Se pueden comprar ambas en conocidas plataformas de compra en internet pero a precios muy inflados con respecto a los oficiales.
Sony y Microsoft tienen su público asegurado, el que busca juegos con potentes motores gráficos y mucha acción. Pero Nintendo ha logrado volver a situarse como la consola para toda la familia, lo que le ha permitido recuperar la hegemonía en el mundillo de los videojuegos.