Por Cambio16
09/06/2018
Maya Merhi, de ocho años, utilizaba latas como piernas. Durante años tuvo que arrastrarse alrededor de un campamento en el norte de Siria con unas extremidades improvisadas fabricadas con tubos viejos y latas. Pero ahora está dando sus primeros pasos tentativos en Estambul con sus piernas protésicas. Ésto, después de que aparecieron en las redes sociales imágenes de su lucha en el campamento de desplazados en Idlib, logrando acciones solidarias que la llevaron a Turquía.
https://youtu.be/uT-sDJ88Rxo
Su padre, Mohammed Merhi, sufre del mismo trastorno congénito que su hija. Hace años huyó de la lucha en Alepo con su esposa y sus seis hijos y se refugió en Idlib. «Nos enfrentamos a muchos desafíos con Maya. Especialmente al mudarnos del lugar donde vivíamos y pasar a vivir en tiendas de campaña», dijo. «Maya no podía caminar. Así que tuve la idea de latas como piernas porque teníamos que crearle algo para protegerla del suelo» dijo, refiriéndose a las piernas improvisadas que diseñó con tubos y latas viejas de atún.
Determinación
Desde principios de este mes, el doctor Mehmet Zeki Culcu, un técnico en prótesis en Turquía, atiende el caso de Maya en un centro protésico en Estambul. Los médicos esperan que Maya pueda caminar completamente con sus nuevas prótesis de piernas en tres meses. Asimismo, celebran el entusiasmo y optimismo de Maya. Algo que atribuyen a la determinación de su padre.
«Hizo todo lo posible para que este niño caminara. Dios los ayudó», dijo el especialista en prótesis turco. «Normalmente nadie creería que podía caminar con latas como piernas».
El conflicto sirio ha desplazado a más de 11 millones de personas. Alrededor de la mitad dentro de Siria y la mitad como refugiados en el extranjero. Entre ellos más de 3,5 millones en la vecina Turquía.
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