Además de la reciente incorporación de Neto Murara, como segundo portero después de la salida de Jasper Cillessen, y la llegada de Frenkie De Jong que se concretó a finales de enero, la afición del Barcelona está a la expectativa de más refuerzos para la próxima temporada. Todos los rumores apuntan a que el club azulgrana no solo está detrás de Antoine Griezmann, a quien ya querían el año pasado, sino que también se contempla un posible regreso de Neymar Jr.
Aunque estos dos nombres podrían significar un impulso para el equipo, al menos desde el punto de vista del marketing, en lo que se refiere a lo deportivo, e incluso en lo económico, la compra de ambos delanteros parece más un error que un acierto. Una delantera con Neymar, Suárez, Messi y Griezmann no resolvería las carencias del equipo ni tampoco se adaptaría ya, no solo al estilo que se espera del Barcelona, sino tampoco al resto de la plantilla.
Más verticalidad, menos creación
Las posibilidades para que jueguen los cuatro juntos en el mismo once existen, por supuesto. Por ejemplo, Valverde podría apostar por un sistema en el que Suárez funja como punta de referencia, Neymar y Griezmann por las bandas y Messi más retrasado. Pero esto significa que el equipo pierde al menos a un centrocampista y, por lo tanto, pierde más opciones de construcción, organización y creación de juego.
En ese mismo sentido, con un once en el que se apueste por estos cuatro delanteros también se debe tomar en cuenta que estos deben involucrarse en la recuperación de la pelota y, en general, no es algo que suelan hacer. Para mantener el equilibrio, los azulgranas tendrían que jugar, además, con dos medios de corte más defensivo que los que tiene en la plantilla.
Con este planteamiento, el Barça desperdiciaría el talento de jugadores como Arthur, De Jong o el propio Busquets, que ha sido uno de los que más ha sufrido el cambio del estilo del equipo, porque lo más probable es que apueste por un juego mucho más vertical. Lo que supone un nuevo paso en la dirección opuesta al estilo característico del club. Ir por uno u otro, en este caso, sería más provechoso que comprar los dos.
Suspenso
Por supuesto, hasta ahora todo se trata de especulaciones. En cuanto a Griezmann, los medios aseguran que su fichaje podrìa concretarse después de 1 de julio, cuando su ficha baja de 200 a 120 millones de euros. Por el lado de Neymar, el asunto es más complicado. El diario Le Parisien informó el miércoles que el PSG rechazó una primera oferta del Barça por el jugador, mientras que ayer Jordi Cardoner, vicepresidente del club, aseguró que es el brasileño el que quiere volver, pero el club tendría que valorar muchas cosas.
Desde medios como Sport y ESPN, se dice que Neymar está dispuesto a aceptar todas las condiciones que imponga el Barça para ficharlo, entre las cuales están: rebajarse el salario, retirar la demanda que mantiene contra el club e, incluso, ceder una parte de sus derechos de imagen al club, lo que no le vendría mal si está dispuesto a la inversión por el brasileño.
Por otra parte, también se especula con que Coutinho podría estar incluido en el acuerdo con el PSG (se habla del traspaso de Coutinho más 100 millones). Pero la salida del brasileño no sería la única en Can Barça. Para hacer caja, también se contempla la salida de jugadores como Denis Suárez, que ya anunció públicamente que desea dejar el club, así como Malcom o Rafinha. Igualmente, en esta operación quedaría por ver que pasaría con Dembélé, y con otros jugadores como Rakitic, a quien presuntamente el club quiere fuera.
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