Mientras el mundo se ha volcado a contener el coronavirus SARS-CoV-2, hay un sector muy pequeño pero poderoso, que se ha dedicado a desinformar y manipular a través de bulos. También hay otros, con un conocimiento profundo de los sistemas de computación, que valiéndose de los llamados virus informáticos buscan destruir información, ralentizar los procesos o secuestrar datos.
Estos programas maliciosos alteran el normal funcionamiento de los ordenadores al reemplazar archivos ejecutables por otros infectados. Aunque muchos están destinados solo a causar molestias hay unos muy perjudiciales que bloquean las redes y roban datos fundamentales de los usuarios.
En estas últimas semanas no solo ha sido la enfermedad COVID-19 la que ha buscado propagarse. Un virus identificado como NetWalker está causando estragos en los institutos sanitarios. Se transmite vía correo electrónico y el gancho viene dado por un mensaje alusivo al coronavirus, su combate o cómo no padecerlo, por ejemplo.
El primer registro de sus efectos se dio el 30 de enero, cuando el coronavirus estaba muy lejos de convertirse en la pandemia que es hoy día. El ciberataque se realizó en Japón y utilizaba la alarma sanitaria como punta de lanza de su estrategia. Desde esa fecha, las amenazas se multiplicaron en los sectores gubernamentales y privados.
El NetWalker se presenta en los correos electrónicos
La pasada semana se alertaba a personal de los centros asistenciales de España. En este caso, el ataque bloquea los sistemas y los ciberdelincuentes piden un rescate a las víctimas para liberarlos.
El Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, José Ángel González, ha indicado que el virus tiene la capacidad para «romper todo el sistema informático de los hospitales» y “es muy peligroso”.
Por llegar vía correo electrónico, los organismos policiales han pedido a los sanitarios extremar la precaución cuando manejen esta herramienta y estar muy atentos con los mensajes que no provengan de fuentes confiables. Basta con abrir el correo y hacer click en el enlace para que comience el caos.
Imagínense el impacto que un virus como este podría tener actualmente en el país, el tercero del mundo en el número de contagiados por la enfermedad solo superado por Estados Unidos e Italia, los tres con más de 100.000 infectados.
Ya en España, un ataque de estas características bloqueó en un 100% el Hospital de Torrejón de Ardoz. Ocurrió a comienzo de año y los especialistas tardaron dos semanas en levantar otra vez los sistemas.
«En general la información nos llegaba con cuenta gotas incluso a nosotros. Ni te cuento a los pacientes. Aquello fue un caos en toda regla. Si ocurriese ahora sería una putada brutal», relató un profesional de la medicina a El Confidencial.
Un virus informático que evolucionó
Los efectos de este virus se han reportado en centros sanitarios en la República checa y en Polonia. Aunque los virus llevaban como fachada la COVID-19 se habían desarrollado con antelación a la actual crisis para entrar en los sistemas de las víctimas.
Un grupo de caza-virus informáticos que lleva por nombre MalwareHunterTeam indicó que el NetWalker es una evolución de otro (Mailto) que se empleó en Estados Unidos contra el sistema de salud pública del estado de Illinois (EEUU) y contra Toll Group, una empresa de transporte y logística australiana.
La gravedad no queda allí. De acuerdo a González, el envío traspasa el sistema sanitario. Se ha detectado el envío masivo de esos correos con el fin de penetrar los sistemas, contaminar el ordenador y robar claves, contactos e información personal.
“La mejor protección para los sistemas informáticos es la prevención. Cuando nos manden un correo electrónico del que no sepamos su procedencia, ni lo abramos. De esa manera no se pueden introducir en nuestro sistema”, agregó.
Hasta ahora se desconoce cura contra el NetWalker por lo que hay que dar por perdido los archivos si no se tiene una copia. Bajo ningún concepto, de acuerdo a los especialistas en ciberseguridad, hay que pagar a los secuestradores. De esa manera se estaría incentivando una práctica a todas luces ilegal.
Así como la OMS (Organización Mundial de Salud) ha dado a conocer algunas medidas preventivas contra el SARS-CoV-2, contra el virus informático sin distingo de sus características, siempre conviene tener en cuenta los siguientes consejos:
- Proteger los equipos con antivirus
- Contraseñas fuertes combinando números, letras mayúsculas, minúsculas y símbolos.
- Usar protocolos de seguridad en transferencias
- Verificar la autenticidad de los enlaces y perfiles
- Evitar el suministro de datos personales
- No descargar contenido pirata (programas o multimedias)
- Contar con copia de seguridad
- Denunciar a las autoridades
Para más información visite Cambio16
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