Por Cambio16
28/12/2016
La comisión del Ayuntamiento de Jerusalén que tenía previsto decidir este miércoles sobre la construcción de 500 nuevas viviendas en el sector oriental de la ciudad, ocupada por Israel desde 1967, ha cancelado la votación, según ha informado el diario The Jerusalem Post.
La cancelación se ha decidido horas antes de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, haga una declaración sobre el futuro del proceso de paz entre israelíes y palestinos y días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una declaración contra los asentamientos israelíes en territorios ocupados.
Hanan Rubin, miembro de la Comisión de Planeamiento y Vivienda, ha dicho que la votación del consistorio ha sido cancelada a petición del primer ministro del país, Benjamin Nentayahu.
Rubin ha contado que la decisión responde al deseo de evitar empeorar las relaciones con la administración Obama antes de que Kerry dé su discurso sobre el futuro del proceso de paz.
La prensa israelí ha especulado en los últimos días con que Kerry presentaría antes de que finalizara el año una nueva propuesta de paz para Oriente Próximo, en un último esfuerzo del Gobierno de Barack Obama, cuyo mandato expirará el 20 de enero, para resolverlo.
Las anteriores conversaciones de paz naufragaron en 2014 por la continuidad de las actividades de construcción de asentamientos israelíes en territorio palestino. Desde entonces, Estados Unidos, Francia y Rusia se han ofrecido como mediadores, pero ningún intento ha prosperado.
El presidente francés, François Hollande, ha convocado para el 15 de enero en París una conferencia para resucitar las negociaciones de paz, pero Israel ya ha rechazado esta iniciativa, insistiendo en que solo avalará un diálogo directo, sin injerencia internacional.
Pese a los esfuerzos de Washington, París y Moscú, el clima actual no favorece el inicio de otro proceso de paz. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el pasado viernes –gracias a la abstención de Estados Unidos– una resolución contra los asentamientos hebreos.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu lo ha considerado una «traición» por parte de la Casa Blanca y ha anunciado represalias contra todos los países que apoyaron dicha resolución, que recibió el respaldo de los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad, incluido España.