Dinero a manos llenas y su uso, en un proyecto urbanístico y casi existencial, gravitan en la mente de Mohammed bin Salman, príncipe heredero y entusiasta del cyberpunk. Su idea de una ciudad de primer orden, en la provincia noroccidental de Tabuk, sin agua, hasta ahora impensable, puede convertirse en un verdadero caos o catapultar a Arabia Saudí como pionero de un modelo de vida sostenible en Neom.
Anticipar el futuro y utilizar todas las herramientas tecnológicas más innovadoras, es uno de los pilares de este megaproyecto. Su impactante presentación contó con la colaboración de corporaciones y líderes visionarios. Boston Consulting y McKinsey, y guión gráfico de uno de los creadores del universo cinematográfico de Marvel los visibilizaron.
Y según Bloomberg, muchas de las imágenes fueron realizadas por los escenógrafos más exitosos de Hollywood. Olivier Pron, del juego superheroico “Guardianes de la Galaxia”, Nathan Crowley de “The Dark Knight” y Jeff Julian, responsable de la apariencia de “I Am Legend”.
Neom. Del griego neo, o “nuevo”, y la primera letra de mustaqbal, una palabra árabe para “futuro”. Su breve nombre, pronunciable en cualquier idioma, encierra un mundo de posibilidades.
“Va a tener lo mejor del mundo, lo que conducirá a un ecosistema de incubación y una proliferación de ideas e inspiración”, se lee en el discurso del proyecto Neom, recogido por Prospect Magazine. “Uno sin desplazamientos y la humedad de Singapur, la contaminación de Londres, el mal tiempo de París o el impuesto de Silicon Valley”.
Además, “es un intento de hacer algo que nunca se había hecho”, dice la web del proyecto. “Neom será un destino, un hogar para personas que sueñan en grande. Y quieren ser parte de la construcción de un nuevo modelo de vida, trabajo y prosperidad sostenibles”, añade.
Neom, la mega ciudad en el desierto de Arabia Saudí
Es innegable el boom del mundo árabe en estructuras arquitectónicas, en ciencia y tecnología, en transición verde e incluso, en el impulso de sondas espaciales. Arabia Saudí está dispuesta a asumir los retos con Neom.
El príncipe heredero en realidad quería que los diseñadores exploraran la estética de la distopía. Es decir, una sociedad imaginaria bajo un poder totalitario o una ideología determinada, según la concepción de un autor determinado, que sería lo opuesto a la utopía. Esto fue tan descabellado que, aparte del impacto de contratar consultores globales altamente pagados, parecía que se gastarían pocos hidrocarburos para darle vida.
¿Será posible? Por lo pronto, la recreación de lo que será Neom muestra playas que brillan en la oscuridad. Miles de millones de árboles plantados en un país dominado por el desierto. Trenes que levitan. Una ciudad libre de automóviles y de carbono. Empuje a las energías renovables.
Es un proyecto de $500.000 millones, parte del plan Vision 2030 de Arabia Saudí para alejar al país del petróleo, la industria que lo hizo rico. Los dineros provendrán del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí e inversores internacionales.
Diseñada en un área total de más de 26.500 kilómetros cuadrados, esta mega ciudad será más grande que Kuwait o Israel. Los desarrolladores afirman que Neom existirá completamente fuera de los límites del actual sistema judicial saudita, tendrá un sistema legal autónomo que será elaborado por los inversores, reseñó BBC News Mundo.
Ali Shihabi, un exbanquero que ahora forma parte del consejo asesor de Neom, señala que el megaterritorio incluirá una ciudad de 170 km de largo, llamada The Line, que se extenderá en línea recta a través del desierto. Si eso suena poco probable, Shihabi explica que se construirá en etapas, bloque por bloque.
Alta demografía, poco tiempo y muchas expectativas
Giles Pendleton, un ingeniero australiano-sudafricano y uno de los consultores que lideran el equipo encargado de construir Neom, en Arabia Saudí, afirma no tener dudas de que tendrá un millón de residentes para 2030. Y que estará terminado y albergará a nueve millones de personas para 2045. Entre el plan y la realidad hay un amplio trecho. Sin embargo, los impulsores de la gigantesca ciudad están convencidos de que así será.
Este mundo prevé contar estadios deportivos, universidades, cientos de escuelas, decenas de miles de tiendas. Millones de hogares y suficientes granjas para alimentar a su gente. Se asegura que no habrá autos ni contaminación, porque un enlace ferroviario de alta velocidad recorrerá de punta a punta el complejo en 20 minutos y el trazado de las calles fomentará el ciclismo.
El tren es posible: China ya tiene un tren de levitación magnética operando en Shanghái. Y Japón está desarrollando la misma tecnología para construir uno entre Nagoya y Tokio, que debería acercarse a la velocidad que sería necesaria para atravesar The Line en 20minutos.
La ciudad está destinada a acomodar a sus nueve millones de habitantes en solo 34 kilómetros cuadrados, 250.000 personas por kilómetro cuadrado que desafían la gravedad. A modo de comparación, Londres tiene el mismo número de ocupantes repartidos en 1.500 km cuadrados, lo que representa 5.725 personas por km cuadrado.
Neom presentará un nuevo modelo de sostenibilidad urbana impulsado por energía 100% renovable. El proyecto Neom H 2 programado para entrar en funcionamiento en 2026, estará alimentado por 4 GW de energías renovables con el objetivo de producir cerca de 200.000 toneladas de hidrógeno verde por año. Y 1,2 millones de toneladas de amoníaco verde. Está respaldado por ACWA Power, un desarrollador, inversionista y operador de plantas de generación de energía.
Más que The Line
Neom promete ofrecer más que The Line en el desierto de Arabia Saudí. El super proyecto incluye también un aeropuerto intercontinental para competir con Singapur y Dubai. Mientras que el trabajo de diseño está en marcha en Oxagon, prevista como el centro industrial flotante más grande del mundo. Un asentamiento amarrado frente a la costa del Mar Rojo con viviendas para 90.000 residentes para 2030.
En una idea que va más allá de la parodia, Trojena, la primera estación de esquí al aire libre de la región, con villas diseñadas por un equipo que incluye al estudio de Zaha Hadid. Ya ganó el derecho a albergar los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029.
Implicará la creación de un lago artificial y nieve artificial. Y está Sindalah, un complejo de lujo con una urbanización de palacios de 10.000 metros cuadrados y un club náutico que atraerá a la multitud de Montecarlo, con muchos amarres para amarrar sus super yates, incluida la propia embarcación de 300 millones de dólares de bin Salman.
Esta ciudad planificada e inteligente en la provincia de Tabuk tiene previsto que funcione como destino turístico. El emplazamiento se encuentra al norte del Mar Rojo, al este de Egipto a través del Estrecho de Tirán, y al sur de Israel y Jordania.
Además, se pretende crear una tecnología capaz de fabricar nubes artificiales para que haya más lluvia en el desierto. Así como una luna gigante y artificial que ilumine la ciudad por la noche.
También habrá una especie de isla en la que estarán presentes unos dinosaurios robóticos. En cuanto a los robots, también se crearán doncellas que hagan las tareas del hogar.
Algunas críticas apuntan al lavado verde
Los críticos acusan al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, la fuerza impulsora detrás de Neom, de «lavado verde» o greenwashing. Hacer grandes promesas sobre el medioambiente para distraer la atención de la realidad.
Una semana antes de las negociaciones de la COP26 en Glasgow, se lanzó la Iniciativa Verde Saudita, que estima lograr cero emisiones netas para 2060. Inicialmente, eso se vio como un gran paso adelante en la comunidad climática, pero no resistió el escrutinio, dice Joanna Depledge. Experta en negociaciones internacionales sobre cambio climático de la Universidad de Cambridge.
Señala que para limitar el calentamiento a 1,5 °C , la producción mundial de petróleo debe caer aproximadamente un 5% anual entre ahora y 2030. Sin embargo, Arabia Saudí prometió aumentar la producción de petróleo unas semanas después de las promesas ecológicas en la cumbre.
Según informes, el ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que los sauditas no dejarían de bombear: «Seguiremos siendo los últimos que quedaremos en pie y sacaremos cada molécula de hidrocarburo».
Los defensores de Neom sugieren que es necesario comenzar de nuevo y construir una ciudad inteligente y sostenible impulsada por energía eólica y solar, con agua provista por plantas de desalinización libres de carbono.
«Arabia Saudí necesita un poco de pensamiento creativo, porque Medio Oriente se está quedando sin agua», sostiene Ali Shihabi, del Consejo Asesor de Neom. Aaproximadamente la mitad de su agua se produce a través de plantas de desalinización, una instalación industrial que extrae la sal del agua, que funciona con combustibles fósiles.
Es un proceso costoso y el subproducto, una suspensión de salmuera y productos químicos tóxicos, se desecha en el mar. Con consecuencias perjudiciales para los ecosistemas marinos.
¿Valdrá la pena?
Ali Shihabi admite que Neom «es un proyecto experimental piloto. Pero si podemos resolver el problema del agua en Medio Oriente, si este proyecto funciona, todo lo que Neom ha hecho valdrá la pena».
Sin embargo, a los expertos en clima les preocupa que confiar en tecnologías no probadas pueda ser una forma de retraso climático. Interfiriendo en el camino de una acción significativa contra los efectos del cambio climático. A veces se describe como «optimismo tecnológico».
Y hay grandes preguntas sobre para quién es Neom.