Después de tres intentos fallidos, años de retraso y diversos contratiempos, la nave espacial Starliner de Boeing Space logró acoplarse con éxito a la Estación Espacial Internacional, en la primera prueba de vuelo con tripulación a borde de la NASA.
El viaje de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams inició el miércoles a las 10:52 am -hora del este de EE UU- cuando despegaron en un cohete Atlas V de la United Launch Alliance, desde Cabo Cañaveral en Florida. El conteo del lanzamiento se hizo particularmente expectante debido a los fallos técnicos detectados en intentos anteriores. La tercera es la vencida y la cápsula Starliner superó la prueba inicial a satisfacción.
“El Starliner de Boeing marca un nuevo capítulo en la exploración estadounidense. Los vuelos espaciales tripulados son una tarea audaz y por eso vale la pena realizarlos. Es un momento emocionante para la NASA, nuestros socios comerciales y el futuro de la exploración”, afirmó Bill Nelson, el administrador de la agencia espacial.
Durante las 25 horas de travesía espacial, el comandante Wilmore y la piloto Williams debieron sortear algunos obstáculos. Varios de sus propulsores -5 de los 28- se desconectaron, obligándolos a una dramática lucha de último minuto para solucionar el problema.
Los astronautas maniobraron el acercamiento y alinearon la nave en el puerto de atraque con miras a acoplarla a la Estación Espacial Internacional (ISS en inglés) a las 12:15 pm ET de este jueves, como estaba previsto. Pero debieron atacar una fuga de helio en la propulsión. En un segundo intento, a la 1:34 pm, lo lograron. La primera etapa de esta misión es crucial para el fabricante aeronáutico Boeing y para la NASA en su apuesta por los vuelos tripulados.
Tenso acoplamiento de la Boeing Starliner
La NASA y Boeing decidieron que la nave espacial podría continuar atracándose a la estación espacial a pesar del descubrimiento de fugas adicionales de helio. El helio se utiliza para proporcionar presión al flujo de propulsores a través del sistema de propulsión. No es combustible ni tóxico. Las autoridades dijeron que no representaba riesgo para los astronautas.
Cuando Starliner se aproximaba a ISS, la NASA informó que hasta cinco de los pequeños propulsores del “sistema de control de reacción” de la nave, utilizados para realizar pequeñas maniobras en órbita, habían fallado. No estaba claro si las fallas estaban relacionadas con las fugas de helio.
Los equipos finalmente pudieron volver a poner en funcionamiento cuatro de los propulsores. Y mientras los equipos de tierra continuaban estudiando los resistentes propulsores, le pidieron a Wilmore que volara manualmente la nave espacial hasta el borde de una barrera invisible. A casi unos 200 metros de distancia de la estación conocida como la «zona de exclusión».
Desde tierra enviaron órdenes para encender los propulsores. Una vez que informaron que podían hacerlo con al menos cuatro de ellos, la NASA decidió que podían proceder con el acoplamiento.
Se espera que la tripulación permanezca en la estación espacial durante una semana o más y luego vuele de regreso a la Tierra en el tramo final de la misión, que probaría el escudo térmico y el sistema de paracaídas del vehículo.
La NASA ha confiado en SpaceX para llevar a sus astronautas a la estación desde que completó con éxito por primera vez un vuelo de prueba con tripulación hace cuatro años. Con Starliner se contaría otra nave espacial estadounidense capaz de transportar a sus astronautas.
Objetivos de la misión
La aproximación de la cápsula a la ISS se reportó en vivo en una transmisión web de la NASA, que mostró imágenes de la nave captadas por una cámara a bordo de la estación espacial.
Una vez acoplados de forma segura al laboratorio espacial, Wilmore y Williams llevaron a cabo una serie de procedimientos estándar. Como verificar si hay fugas en las esclusas de aire y presurizar el paso entre la cápsula y la ISS, antes de abrir las escotillas de entrada.
Los veteranos pilotos fueron recibidos por los siete residentes actuales de la tripulación del puesto de avanzada de la estación. Cuatro compañeros astronautas estadounidenses y tres cosmonautas rusos.
Esta aventura espacial es corta en el tiempo. Forma parte del programa de tripulación comercial de la NASA y tiene por finalidad validar el sistema de transporte, la plataforma de lanzamiento, el cohete, la nave y las capacidades de operaciones en órbita.
Los planes exigen que Wilmore y Williams permanezcan a bordo de la estación durante unos ocho días. El vuelo de regreso llevará a la nave espacial Starliner a un aterrizaje asistido por paracaídas y bolsas de aire en el desierto del suroeste de Estados Unidos el 14 de junio. Una novedad en una misión tripulada de la NASA. Cumplida la misión, se espera que la agencia espacial certifique a Starliner para misiones rotativas a la ISS.
Starliner realizó anteriormente dos vuelos orbitales sin tripulación, incluida una prueba hacia y desde la estación espacial, junto con una demostración de aborto en plataforma.
Superada una falla tras otra
Wilmore y Williams, capitanes retirados de la Armada y ex residentes de la estación espacial, enfatizaron repetidamente antes del lanzamiento que tenían plena confianza en la capacidad de Boeing para hacerlo bien con este vuelo de prueba. Paralizado por un software defectuoso, el vuelo de prueba inicial de Starliner en 2019 sin tripulación tuvo que repetirse antes de que la NASA permitiera que sus astronautas se colocaran.
La repetición de 2022 fue mucho mejor, pero luego surgieron problemas con el paracaídas y hubo que quitar la cinta inflamable de la cápsula.
El lanzamiento del miércoles fue el tercer intento con astronautas desde principios de mayo, después de un par de problemas relacionados con cohetes. El más reciente el fin de semana pasado. Una pequeña fuga de helio en el sistema de propulsión de la nave espacial también provocó retrasos, pero siguió siendo extremadamente baja y manejable.
Kamala Harris, vicepresidenta de EE UU se mostró emocionada. “El lanzamiento marca un hito importante para el futuro de los vuelos espaciales tripulados. Butch y Suni, ustedes representan el liderazgo de Estados Unidos en el cosmos y nos hacen sentir orgullosos. Viaje seguro en su misión”.