Ahora las mujeres astronautas podrán disfrutar de un inodoro mucho más cómodo cuando estén de misión. Un retrete de titanio de 23 millones de dólares de la NASA será puesto a prueba en la Estación Espacial Internacional antes de un posible viaje a la Luna.
Esta nueva presentación se hizo pensando en la comodidad de las mujeres tripulantes, pues el modelo viejo resultaba más adecuado para los hombres. El nuevo retrete cuenta con un nuevo asiento inclinado que también es más alto.
El nuevo inodoro pesa alrededor de 45 kilogramos y mide 71 centímetros de alto. Es un modelo de retrete que tiene aproximadamente la mitad del tamaño de los inodoros rusos que se encuentran en este momento en la estación espacial.
Serán los residentes de la estación quienes probarán este nuevo modelo durante algunos meses. Si todo sale según lo esperado, el inodoro de titanio estará disponible para el público en general.
Inodoros de talla espacial
Luego de que la empresa estadounidense SpaceX envió astronautas a la estación espacial de forma exitosa, está previsto que la compañía Boeing haga lo mismo en menos de un año, por lo que se necesitarán más retretes para los tripulantes. Entre tanto, este nuevo y costoso modelo tiene su propio lugar asignado. Estará al lado de uno viejo, en la parte estadounidense de la estación.
Melissa Mckinley, directora del proyecto en el Centro Espacial Johnson, explicó que la idea de diseñar un nuevo inodoro surgió pensando en la comodidad de los astronautas, quienes ahora podrán disfrutar de una experiencia mucho más cómoda al tener que hacer sus necesidades, sobre todo durante la evacuación de sólidos.
Se podría pensar que, como ocurre en la mayoría de los casos, ir al baño en el espacio debería ser algo sencillo. Sin embargo, Mike Hopkinks, astronauta de la NASA, explicó que “a veces las cosas sencillas se vuelven sumamente complicadas” debido a la falta de gravedad.
El nuevo retrete está dentro de un carguero que debía despegar este jueves 1.º de octubre en la noche en Wallops Island, Virgina. Sin embargo, tuvieron que abortar el lanzamiento justo faltando dos minutos para que finalizara el conteo regresivo. Un nuevo intento está pautado para este viernes en la noche, siempre y cuando los ingenieros hayan detectado y solucionado lo que salió mal.
El funcionamiento de los inodoros en el espacio
Desde que se creó, el retrete se convirtió en un objeto prácticamente indispensable para los seres humanos tanto para los que están en la Tierra como para los que deben hacer viajes al espacio.
Estos inodoros espaciales cuentan con un sistema de ventiladores y filtros bastante complejo que se encarga de secar las heces a través de la exposición al vacío. Todo queda almacenado en bolsas herméticas que evitan que haya fugas, olores y, lo más importante, mantienen las bacterias controladas.
Para la orina se emplea una suerte de aspirador que va unido a las partes íntimas y que funciona a través de una boquilla. Su uso es personal y se cambia regularmente.
Con este nuevo y costoso modelo de inodoro, quizás la experiencia de ir al baño estando en el espacio sea mucho más cómoda. Habrá que esperar que hagan las primeras pruebas en la estación espacial para saber si el mundo está listo para un nuevo retrete de titanio.
Lea también: