POR CAMBIO16
14/12/2017
Los «Narcosobrinos» de Cilia Flores fueron condenados.
Un juez federal de EEUU condenó a 18 años de prisión a los dos sobrinos de la primera dama venezolana.
Ésto, tras encontrarlos culpables de conspiración para traficar drogas.
El juez Paul Crotty también condenó a Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas a pagar, cada uno, una multa por 50.000 dólares.
Ambos hombres se disculparon por sus crímenes.
Los dos venezolanos, bautizados como los «Narcosobrinos» por la prensa venezolana e internacional, habían sido declarados culpables el 18 de noviembre de 2016.
Se les imputó de conspirar para importar a EEUU y distribuir en este país 800 kilos de cocaína.
Campo Flores, de 32 años, fue criado por Cilia Flores, la esposa de Maduro.
Mientras que Flores de Freitas, de 31 años, es sobrino de la primera dama venezolana.
El juicio a los «Narcosobrinos»
La sentencia fue impuesta por el juez Paul Crotty en una abarrotada sala del distrito sur de Nueva York.
La fiscalía federal había pedido al juez que impusiera una sentencia no menor a 30 años de prisión para los venezolanos.
Asimismo, exigía multas entre los 50.000 y los 10 millones de dólares.
Los dos venezolanos fueron detenidos en Haití el 10 de noviembre del 2015 por agentes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
Posteriormente fueron llevados a EEUU para enfrentarse a la justicia de este país.
El caso de los «Narcosobrinos»
Habían viajado a Haití en un avión privado y con pasaporte diplomático.
Allí últimaron detalles con su contacto para mandar la cocaína, que sería enviada desde Venezuela a Honduras y de allí a EEUU.
Desde un primer momento la defensa cuestionó la forma en que ambos fueron entregados a EEUU.
Durante las audiencias, alegaron que se violaron los derechos de sus defendidos.
Los sobrinos Flores Estaban presos en una cárcel federal de Manhattan.
Cabe destacar que, en dicha cárcel, se encuentra el narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Según las autoridades, los dos venezolanos habían conspirado para transportar cocaína a Estados Unidos desde agosto de 2015.
Los primeros contactos con los informantes de la DEA se produjeron a comienzos de octubre de ese mismo año.
También presentó grabaciones de las conversaciones que estos tuvieron en sus encuentros con Campo Flores y Flores de Freitas, que revelaron que usarían el hangar presidencial en el aeropuerto Simón Bolívar de Venezuela para sacar la droga.