La nadadora chilena de aguas heladas Bárbara Hernández hizo historia al ser la primera persona en nadar 2,5 kilómetros en las aguas heladas de la Antártida. Llamando a los líderes mundiales a actuar para garantizar la conservación del océano y del continente, Hernández desafió a la naturaleza nadando en el océano Austral a temperaturas de 2,2 grados centígrados de promedio, sin traje de neopreno ni grasa protectora.
Hernández, una experimentada nadadora de aguas abiertas con récords mundiales anteriores, incluido el récord mundial Guinness por completar la milla oceánica más rápida a nado a través del Pasaje de Drake en el sur de Chile, se embarcó en un buque de la Armada de Chile en la Antártida para crear conciencia sobre la necesidad de proteger sus aguas. Como miembro del grupo de líderes Antartica2020, que pide una mayor protección marina en la región y trabaja en estrecha colaboración con la Coalición Antártica y del océano Austral, ha estado apoyando el llamamiento a los líderes mundiales a actuar para garantizar la conservación del océano y el continente.
Con un simple traje de baño, sin ropa protectora ni grasa, Bárbara hizo los 45 minutos y 50 segundos de nado en agua a una temperatura de 2,2 grados centígrados, desafiando las olas heladas frente a la base naval Capitán Arturo Prat, en la denominada Bahía Chile, en la isla Greenwich del archipiélago de las Shetland del Sur.
Su hazaña será postulada como récord Guinness
“Estoy tan feliz y tan aliviada de que todo salió bien. Nadar en la Antártida ha sido un sueño que he tenido durante años y parte de mi ambición de mucho tiempo de nadar en aguas de los siete océanos del mundo. Físicamente ha sido increíblemente duro, pero todo vale la pena si el mensaje sobre la necesidad de una acción urgente para proteger estas maravillosas aguas llega a los tomadores de decisiones. Ha sido un gran honor nadar en esta parte del mundo tan increíble. Veo los cambios que están ocurriendo en nuestro océano
La Antártida, el océano que la rodea y la vida silvestre que vive allí se ven cada vez más presionados por la crisis climática, agravada por la pesca concentrada de krill en la zona.
y espero que a través de este nado pueda inspirar a las personas a tomar medidas para proteger esta área mágica de nuestro planeta”, dijo Bárbara Hernández. La experiencia será registrada en una pieza documental, destacando el valor del territorio de la Antártida y su vida silvestre.
ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS
Con el apoyo de la Coalición Antártica del Océano Austral, Banco de Chile, North Face, Garmin y Dryrobe, la nadadora nacional busca instar a través de este nado al organismo internacional encargado de su protección, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA-CCAMLR por sus siglas en inglés) para respaldar la creación de nuevas áreas marinas protegidas en sus aguas.
«El valor que Bárbara ha demostrado al emprender esta travesía en nombre de la protección del océano antártico es realmente inspirador. El hecho de que alguien se juegue la vida para conseguir una mayor concienciación sobre los problemas de la región demuestra la urgencia de la cuestión. Esperamos que los líderes tomen nota y muestren coraje político en la reunión de la CCAMLR de junio para garantizar la protección de estas tres grandes zonas», declaró Claire Christian, directora ejecutiva de la Coalición Antártica y del Océano Austral.
Durante la expedición, que cuenta con el apoyo firme del Gobierno y la Armada de Chile, la nadadora visitó la Península Antártica y las bases de investigación antárticas chilenas en la Isla Rey Jorge, entre otras. Chile y Argentina son también coproponentes de la propuesta de protección marina en la Península Antártica.
«En los años que llevo trabajando con la Armada chilena y visitando la Antártida, he visto un gran cambio en la región. Estos cambios se están acelerando y me entristece que la Antártida que recuerdo de años anteriores desaparezca para siempre. Por eso nos hemos sentido honrados como Armada de Chile de apoyar a Bárbara en su misión de nado y concientización. Mi esperanza es que la acción no llegue demasiado tarde», dijo el capitán de Navío Lars Christiansen Pescio, jefe de la División Antártica de la Armada de Chile.