Todos somos conscientes de que los vehículos eléctricos tienen numerosas ventajas sobre los de combustión interna, especialmente en términos medioambientales. Pero con frecuencia nos surgen preguntas acerca de cuán factible será convertirlos en el modo de transporte dominante. Hay varios problemas. Uno de los más importantes consiste en encontrar la manera de obtener la energía para recargarlos de forma regular.
Una sociedad dominada por vehículos eléctricos probablemente signifique precios elevados de la energía. También horas pico de demanda que fácilmente podrían sobrecargar las redes eléctricas. Las fuentes de energía renovable pueden resultar insuficientes para proporcionar el tipo de energía necesaria. Esto podría requerir que los países dupliquen las plantas que dependen del carbón, el petróleo y el gas natural si no se aprueban las instalaciones nucleares.
Se trata de un asunto que no debe tomarse a la ligera. Si no se fronta con prontitud, la transición hacia la movilidad eléctrica terminará siendo peor que la enfermedad que se pretendía curar.
Mayor demanda de electricidad
Si alguien puede hablar del tema con propiedad es Elon Musk, el presidente ejecutivo de Tesla, una de las empresas líderes en la fabricación de vehículos eléctricos. El empresario lanzó una advertencia. Dijo que el consumo de electricidad se duplicará si las flotas de automóviles del mundo llegan a estar electrificadas. Este hecho aumentará la necesidad de expandir las fuentes de generación de energía nuclear, solar, geotérmica y eólica.
Aumentar la disponibilidad de energía sostenible es un desafío importante a medida que los automóviles pasan de motores de combustión a motores eléctricos impulsados por baterías, un cambio que llevará dos décadas
En una charla organizada por el editor Axel Springer, en Berlín, donde recibió el Premio Axel Springer por «el espíritu inventivo y el poder innovador» con el que ha «revolucionado varias industrias», Elon Musk alertó:
«Junto con los paquetes de baterías grandes, es necesario combinar ambas cosas, la energía eólica con los paquetes de baterías y la energía solar«.
Tesla no solo es un fabricante de automóviles eléctricos, sino también una empresa de almacenamiento de energía.
Necesidad de almacenamiento
«Se necesitarán otros 20 años para que los autos sean completamente eléctricos. Es como con los teléfonos, no se pueden reemplazar todos a la vez. Alrededor del 5% de los vehículos se reemplazan cada año», dijo.
Una vez que los autos eléctricos se conviertan en la norma, la electricidad de fuentes de energía de generación intermitente como la eólica y la solar deberá almacenarse, probablemente a través de la tecnología de baterías.
Una transición programada
«Dentro de diez años, la gran mayoría de los autos serán eléctricos, quizás el 70-80% de los autos, y casi todos serán autónomos», dijo.
Dijo que esto no significa que todos los autos en las carreteras serán eléctricos y autónomos. Tomaría otros 20 años más o menos para renovar toda la flota mundial. La producción de vehículos nuevos representa aproximadamente el 5% de eso cada año.
Y comenzará el próximo año. Dijo que está «extremadamente seguro de lograr la autonomía total y ofrecerlo a su base de clientes el próximo año».
Tesla lanzó la versión beta de su software de conducción autónoma completa (FSD) a un número limitado de conductores en octubre. Musk anunció recientemente a través de Twitter que el programa de pruebas beta se ampliará en las próximas dos semanas.
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