Por Cambio16
25/02/2018
Los padres venezolanos dejan de comer para medio alimentar a sus hijos. La afirmación se desprende de los resultados de 2017 de la Encuesta sobre Condiciones de Vida en el país (Encovi). Un sondeo realizado por tres principales universidades de Venezuela que consultó a adultos de 6.168 hogares de todo el país caribeño.
Marianella Herrera, experta en Nutrición y una de las conductoras del estudio, precisó que «más del 60 % de los representantes de los hogares están dejando de comer. Por consiguiente están acostándose con hambre para rendir los alimentos porque no había suficiente dinero para la compra». En declaraciones a Efe, Herrera explicó que en el marco de la Encovi se hicieron preguntas de «seguridad alimentaria». Por ejemplo, se consulta a los padres si se han saltado comidas para que otros miembros de la casa puedan alimentarse. 70 % respondió de forma afirmativa.
«La gente nos comenta: ‘Es que dejé de comer yo para que mis hijos coman‘, o ‘tengo que ir turnando, hoy come el mayor, mañana el niño del medio y el chiquito pasado mañana‘», narró.
Asimismo, indicó que la actual dieta de la gran mayoría de los venezolanos es de «sobrevivencia, monótona, poco balanceada». Sostiene que está basada solo en calorías «para satisfacer el apetito y sobrevivir». También «los micronutrientes no están presentes». Asimismo, el hierro prácticamente no existe por lo que es también una dieta «anémica».
Lo que los venezolanos dejan de comer
«Hemos perdido el consumo de proteínas de origen animal. Carne, pollo, huevos que tienen un contenido de hierro que nos aportaba y un contenido de zinc», dijo y agregó que también se ha perdido el consumo de hortalizas y se ha favorecido la ingesta de tubérculos. «El pescado ni se menciona», agrega Herrera
Herrera apunta la lista de los principales productos que consume el venezolano. Primero es el arroz. El segundo harina de maíz precocida. Tercero panes y pastas. Cuarto tubérculos y quinto grasas.
Finalmente resalta que en 2014, cuando se empezó a aplicar esta encuesta, los consultados podían ser discriminados por estrato socio económico «y a partir de 2015 ya esto no fue posible» y solo se pudo hacer una «distinción de pobres y no pobres» lo que revela «cuán rápido ha sido el deterioro».
Bajo este contexto, la clase media «tiene una tendencia a la desaparición y además, con una velocidad importante».