Cambio16
10/04/2018
Un cóctel de venenos: el drama de las víctimas del ataque químico en Siria
El Parque Nacional Virunga posee uno de los proyectos de conservación más peligrosos del planeta. Y sus cuidadores lo saben. Pero no tienen miedo de proteger a los gorilas de la zona. Sin embargo, ayer cinco guardabosques de Virunga y un conductor murieron luego de ser sorprendidos en una emboscada. El suceso se registró al este de la República Democrática del Congo (RDC). Se estima que el crimen recae en grupos radicales. Las autoridades aún no confirman quiénes fueron los asesinos. Pero medio locales se lo atribuyen a los Mai Mai.
El homicidio, según The Guardian, es la peor matanza en la historia del parque. Los seis ciudadanos tenían entre 22 y 30 años. De hecho, en los últimos 20 años han muerto más de 170 guardabosques de Virunga. En 2014, la fundación The Thin Green Line publicó un informe donde revela que más de 1.000 guardabosques han sido asesinados en todo el mundo. A través de las redes sociales, la cuenta oficial del parque emitió un comunicado. «Estamos profundamente entristecidos por confirmar otro ataque a nuestro personal».
Virunga National Park is deeply saddened to confirm reports of an attack on our staff today – please direct all enquiries to press@virunga.org pic.twitter.com/a6ii0OpfJD
— Virunga NationalPark (@gorillacd) April 9, 2018
Emmanuel de Merode, jefe de la guardia, también dio declaraciones. «Estamos consternados por la pérdida de nuestros colegas. Virunga ha perdido guardabosques extremadamente valientes. Estaban comprometidos con el servicio a sus comunidades. Es inaceptable que los guardabosques de Virunga paguen el precio más alto en defensa de nuestra herencia común». En agosto de 2017, cinco cuidadores murieron a manos de la milicia local. El ataque sucedió en la zona norte del parque, a orillas del lago Edward.
En este sentido, el Parque Nacional Virunga es conocido mundialmente por su amplia población de gorilas de montaña. También hacen vida 700 especies de aves, centenares de reptiles y un gran número de mamíferos. Sus 7.900 kilómetros cuadrados son una guillotina. Y está constantemente asediada por grupos violentos, bandidos locales y cazadores furtivos. Y, por si fuera poco, existe un negocio ilegal pero muy lucrativo con el carbón.