Por Andrés Tovar
17/04/2018
En un artículo anterior, decíamos que la privacidad de datos en Google también está en el banquillo. Por más que en este momento sea Facebook sobre quien se ciernen los reflectores, es precisamente la discusión sobre los datos personales que han hecho de la red de Mark Zuckerberg un formidable actor publicitario lo que ha hecho que los erigidos contralores de la tecnología amplíen su radar hacia el mayor buscador del mundo. Principalmente, porque es Google el mayor actor del mundo en ese negocio.
Tras la aún comentada comparecencia de Zuckerberg en el Senado estadounidense, las audiencias se centraron en la información digital y la maquinaria que Facebook creó para brindar anuncios dirigidos. Pero ninguna otra compañía tiene un negocio más grande haciendo eso, excepto Google. Por ende, senadores demócratas y algunos republicanos pidieron una amplia regulación de privacidad. Eso coloca la privacidad de datos en Google en la silla caliente al lado de Zuckerberg.
«Google, en todos los aspectos, recopila más datos. Google, en todos los aspectos, tiene un negocio publicitario mucho más grande», dijo a The Washington Post David Chavern, presidente de News Media Alliance, un grupo comercial de editoriales. «En lugar de «una ley de privacidad de Facebook, debe existir una regulación se dirija a toda la industria».
Por consiguiente, el escenario para los gigantes tecnológicos se vaticina no menos que complicado. Sobretodo si los demócratas estadounidenses, fieles defensores de la necesidad de una regulación, ganan la Cámara de Representantes o incluso el Senado más adelante este año.
El proceso de la privacidad de datos en Google
Hasta el momento, los cuestionamientos sobre la privacidad de datos en Google han sido menores que los de Facebook. Pero nadie le garantiza que esté libre de ellos.
Estos cuestionamientos sobre la privacidad de datos en Google comenzaron hace un par de años. Google alteró su negocio de publicidad de una manera que lo hace más vulnerable al escrutinio de intercambio de datos. La compañía implementó nuevas reglas para su sistema DoubleClick, que apunta y coloca anuncios en la web. Los anunciantes podrían comenzar a vincular sus propios datos de seguimiento web (desde las «cookies» que siguen a los usuarios en línea) con la potente información de Google. Incluidas las consultas de búsqueda, el historial de ubicaciones, los números de teléfono y la información de la tarjeta de crédito. Hasta entonces, Google había mantenido firmemente separados los datos personales.
Incluso antes de eso, Google estaba trabajando para contrarrestar la ventaja crítica de Facebook: saber exactamente quiénes son las personas en línea. En 2015, el gigante de las búsquedas dio a conocer Customer Match, una herramienta que permite a los anunciantes orientar sus anuncios a través de las direcciones de Gmail de los consumidores. Eso compitió con una oferta popular de Facebook llamada Audiencias personalizadas. Google Plus, la red social de la compañía, no logró alcanzar a los usuarios, pero instó a millones de personas a iniciar sesión en las otras propiedades web de Google. Un insumo delicioso para los especialistas en marketing.
La privacidad de datos en EEUU y en la UE
Esos cambios ayudaron a florecer el negocio de publicidad gráfica de Google. Morgan Stanley recientemente fijó su valor en $ 36 mil millones. Y más notable: varios anunciantes políticos se encuentran entre los que abrazan DoubleClick. Tras el caso de Facebook y Cambridge Analytica, Google ha defendido que su orientación publicitaria es anónima. Y que la privacidad de datos en Google cuenta con estrictos controles.
De hecho, el buscador ha manifestado que ya está abrochando sus políticas de datos anticipándose al Reglamento General de Protección de Datos de Europa, o RGPD, que se activará el 25 de mayo. Facebook tratará también de hacer lo propio. La directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, habló con la comisaria de Justicia de la Unión Europea. Y ya hay una cita fijada entre el jefe de asuntos digitales de la Unión Europea (UE) y Mark Zuckerberg, en San Francisco. Al CEO de Facebook también se le ha pedido que hable ante el Parlamento Europeo. Pero hasta el momento no hay definido un encuentro oficial.
Finalmente, en EEUU, el Congreso está considerando un proyecto de ley bipartidista, la Ley de Anuncios Honestos, que requeriría la divulgación de avisos políticos en línea. Facebook lo respaldó y Zuckerberg le dijo al Congreso que estaba abierto a una regulación adicional. Google aún no ha respaldado públicamente la idea. Creemos que una regulación en EEUU es segura. Lo que quedará por definir es cuándo llegará.