Por Cambio16
28/11/2017
El papa ha evitado mencionar directamente a los rohingya durante su visita oficial a Birmania. Ha hecho, así, caso a las advertencias de los dirigentes del país. Pero sí ha querido dejar claro que no se debe tener miedo a las diferencias.
Francisco se ha reunido este martes con 17 líderes de las diferentes religiones presentes en Birmania. El encuentro con los líderes budistas, islámicos, hindúes, judíos, anglicanos y católicos birmanos se ha celebrado en el arzobispado. Es allí donde se aloja el papa durante su visita al país, adonde llegó el lunes.
En su discurso, Francisco habló en español y les recordó que «es hermoso ver a los hermanos unidos». Pero, añadió, «unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad». El pontífice lamentó que se esté experimentando «una tendencia hacia la uniformidad» lo que definió como «una colonización cultural».
«Cada uno tiene sus valores, sus riquezas, y también sus deficiencias. Y cada confesión tiene sus tradiciones, sus riquezas para dar. Esto solamente puede ser si vivimos en paz», les dijo. Y agregó: «Y la paz se construye en el coro de las diferencias. La unidad siempre se da en la diversidad», según el texto del discurso proporcionado por la oficina de prensa vaticana.
Encuentro con Aung San Suu Kyi
El papa también instó a los líderes birmanos a «entender la riqueza de las diferencias étnicas, religiosas y populares» que representan. «No tengamos miedo a las diferencias (…) Construyan la paz y no se dejen igualar por la colonización», les animó.
Francisco viaja este martes a Naipyidó, la capital birmana, para reunirse con el presidente del país, Htin Kyaw. Y con la nobel de la Paz y jefa de facto del Gobierno, Aung San Suu Kyi. El lunes se reunió con el jefe del Ejército.