Por Cambio16
09/03/2018
El controvertido programa de nuevos aranceles de Trump para la importación de acero y aluminio a EEUU ya es oficial. Flanqueado por trabajadores metalúrgicos en la Casa Blanca, Trump firmó la proclamación este jueves 8 de marzo. Por consiguiente, los nuevos aranceles del 25 por ciento sobre las importaciones de acero y 10 por ciento sobre las importaciones de aluminio entrarán en vigencia en 15 días.
«Queremos que venda mucho acero en nuestro país. Pero queremos que sea justo y queremos que nuestros trabajadores estén protegidos «, dijo Trump.
Los nuevos aranceles de Trump son una versión más indulgente de los que propuso la semana pasada. Por ello representa una señal de que las fuertes críticas de legisladores republicamos y las amenazas de guerra comercial persuadieron al presidente para intentar suavizar el impacto. Su plan original habría afectado a cualquier país que exportara acero y aluminio a EEUU. Las proclama del jueves exime a Canadá y México, el primer y cuarto importador de materiales ferrosos a EEUU. No obstante, sugirió que si los tres países logran llegar a un acuerdo para renegociar el TLCAN que sea de su agrado, esos países estarán exentos de las tarifas.
Trump dijo también que los países afectados por los aranceles podrían encontrar una vía de alivio. Su «escape» sería hallar medios alternativos para garantizar que sus suministros «no afecten a los de EEUU». Y aunque se negó a proporcionar ideas, describió su postura como «flexible». Por ejemplo, sugirió que la balanza comercial de Estados Unidos y los lazos militares con los países serían un factor.
Ganadores y perdedores de los nuevos aranceles de Trump
Con la rubrica ya puesta, los nuevos aranceles de Trump están listos para hacer mella en las exportaciones de acero y aluminio de muchos países. Muchos de ellos aliados clave de los EEUU y socios comerciales cercanos. Lo especialmente relevante es que no tendrán un gran efecto en el país más acusado de generar problemas de producción de aluminio y acero: China.
Cuando se anunció el plan la semana pasada, Canadá fue uno de los más enérgicos críticos. Pero ahora el vecino del norte junto a México han surgido repentinamente como los grandes ganadores del plan.
No solo Canadá y México están exentos de las tarifas. Ahora sus competidores ahora enfrentan restricciones en el mercado estadounidense que antes no tenían. Eso significa que el acero canadiense y mexicano de repente parecerá mucho más atractivo para las empresas estadounidenses que importan acero de, digamos, la Unión Europea. El bloque es quizá el mayor perdedor. Los países europeos que exportan mucho acero a los Estados Unidos, como Alemania, sentirán aún más dolor ahora. La Unión Europea ha amenazado con tomar represalias, incluida la imposición de aranceles a las importaciones estadounidenses.
Otro aliado de Estados Unidos que recibirá un golpe es Corea del Sur, que probablemente perderá más de $ 1.1 mil millones por año. Brasil también se verá perjudicado por los nuevos aranceles de Trump. La nación sudamericana exportó 2,9 millones de toneladas métricas de acero semiacabado a EEUU en 2017, lo que la convierte en el segundo exportador después de Canadá. Las tarifas eran «extremadamente preocupantes», según un comunicado emitido la semana pasada por su oficina de prensa. «El gobierno brasileño no descartará una eventual acción de represalia, a nivel multilateral o bilateral, para preservar sus intereses en esta situación».