Andrés Tovar | Luis Roberto Martínez
28/03/2018
El presente y el futuro del dinero en efectivo y sus innovaciones están bajo la amenaza de una «guerra global». Existe un impulso global por parte de legisladores para eliminar el uso de dinero en efectivo en todo el mundo. Este movimiento a menudo se conoce como «guerra contra el efectivo» y hay varios actores involucrados. Criminales -como el mega ladrón de bancos recientemente atrapado en España- y terroristas promueven estas nuevas vías. Pero también algunos gobiernos de algunos países y sus bancos centrales. Todos, convencidos que la eliminación del efectivo facilitará el seguimiento de todo tipo de transacciones -incluidas las realizadas por delincuentes o violadores de derechos humanos-.
Los disparos de esta guerra contra el dinero en efectivo pueden tener varias víctimas involuntarias. Desde la privacidad hasta el ahorro. Pero también los derechos humanos se ven altamente amenazados. La desmonetización rápida -casos como el de Venezuela– ha violado los derechos de las personas a la vida y la alimentación. Asimismo, perjudica a las personas y las pequeñas empresas que buscan emprender. A medida que se acelera la guerra contra el dinero en efectivo, se dispararán muchos tiros. La pregunta es: ¿quién se llevará la mayor parte del daño?