POR CAMBIO16
17/11/2017
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El miércoles (15 de noviembre), Zimbabue se enfrentó ante una realidad que quizás les era desconocida, pero que es familiar en muchos otros países africanos: una toma militar del gobierno.
La Fuerza de Defensa de Zimbabue (ZDF) se hizo con el control de la emisora estatal y, según los informes, puso al líder Robert Mugabe y su familia bajo arresto domiciliario.
En un discurso televisado, completo con música marcial, ZDF se esforzó por enfatizar que no había llevado a cabo un golpe de Estado sino que estaba actuando para calmar las tensiones luego del despido del vicepresidente. Pero los camiones militares estacionados amenazantes en las calles de Harare sugirieron los contrario.
Esa secuencia de eventos se ha desarrollado varias veces en diferentes países del continente africano. Desde la década de 1960, África ha visto al menos 200 golpes de estado exitosos y fallidos. Los golpes han inspirado películas de Hollywood como Lágrimas del Sol (Tears of the Sun) protagonizada por Bruce Willis, la cual trata de un sangriento derrocamiento de un presidente nigeriano.
En muchos sentidos, muchos países africanos poseen un cóctel de ingredientes que estimulan los golpes con los líderes a largo plazo que invierten el poder en sí mismos a expensas de las instituciones debilitadas.
Los ciudadanos agitados que a menudo son víctimas de la injusticia y la desigualdad social también son más receptivos al cambio de régimen y están dispuestos a creer en las promesas militares de arreglar las cosas y abrir paso a un gobierno civil en muy poco tiempo.
Sin embargo, la historia ha demostrado que los golpistas no siempre cumplen esa promesa: Nigeria, la economía más grande de África y el país más poblado, ha pasado más de sus 57 años de independencia bajo el gobierno militar que bajo un presidente civil.
La África golpeada
Más allá del probable repunte de los abusos contra los derechos humanos y constitucionales, los golpes también tienden a ser un anatema para el crecimiento económico.
Dada la incertidumbre de las intervenciones militares en el gobierno, los inversionistas tienden a mostrarse reticentes a invertir dinero en economías que se rigen por los caprichos de un dictador en lugar de las fuerzas del mercado.
El efecto probable es a menudo la falta de crecimiento económico, el aumento de la inflación y el desempleo (y por ende a los derechos humanos); algunas de las cosas que los militares a menudo citan como la razón por la que tomaron el poder en primer lugar.
A diferencia de otras partes de África, los golpes militares han sido extremadamente raros en la historia posterior a la independencia del sur de África. De hecho, solo Lesotho ha tenido dos. Los golpes generalmente se han vuelto raros en África a medida que la democracia se afianza.
Los golpes en África
Burkina Faso, tierra de Thomas Sankara, es «la capital golpista» de África después de presenciar 10 intentos, la mayor cantidad en el continente. Seis de esos sucedieron solo en la década de 1980 con dos de esos intentos liderados por Blaise Compaoré que, luego de tomar el poder en 1987, gobernó durante 27 años hasta octubre de 2014 cuando fue derrocado por, sí, otro golpe.
La frecuencia de los golpes significa que Burkina Faso no ha sido testigo de una transferencia pacífica de poder a través de las elecciones. Del mismo modo, en Guinea-Bissau, gracias a los golpes de Estado, ningún presidente ha completado su mandato desde la independencia del país en 1974. Estos golpes son a menudo asuntos sangrientos con decenas de primeros ministros y presidentes en África asesinados.
Países con el mayor número de golpes | No. de golpes |
---|---|
Burkina Faso | 10 |
Nigeria | 8 |
Burundi | 6 |
Chad | 6 |
Ghana | 6 |
Comoras | 6 |
Mauritania | 6 |
Sudán | 6 |
Etiopía | 5 |
Libia | 5 |
Sierra Leona | 5 |
República Centroafricana | 5 |
Benín | 5 |
De los 40 países africanos que han visto golpes, Marruecos, Kenia y Camerún son los tres países donde ninguno ha tenido éxito. En 12 de esos 40 países, los golpes de estado ocurrieron dentro de los cinco años posteriores a la independencia.
En total, 23 países africanos han visto al menos tres golpes de Estado. De hecho, solo 14 -alrededor de una cuarta parte- de los 54 países de África aún no han experimentado un golpe militar.
Pero la ausencia de golpes de estado exitosos no siempre garantiza la paz. Por ejemplo, Sudán del Sur, uno de los países más jóvenes del mundo, ha estado sumido en la violencia durante gran parte de su existencia con grupos rebeldes que buscan hacerse a golpe del poder.