Un expiloto de Ryanair ha ganado en primera instancia una demanda contra el modelo contractual de la aerolínea irlandesa, que ha sido llevado a los tribunales por los trabajadores de la compañía en varios países europeos.
En su sentencia publicada el miércoles, el Juzgado de lo Social de Santa Cruz de Tenerife dijo que Ryanair no asumía su posición de empleador con el piloto a pesar de que «existía una relación laboral» que cumplía con «las cinco notas definitorias de un contrato laboral».
El piloto tenía que darse de alta como autónomo y pagar sus cuotas a la Seguridad Social al no contar con un contrato laboral con la compañía.
El tribunal condenó a Ryanair y a su división Brookfield Aviation al pago de los 26.584 euros que debían al expiloto. «Lo que importa de esta sentencia es que entiende que se aplica en estos casos la legislación española», dijo a Reuters el abogado del piloto, Iván Suárez.
El abogado señaló que prepara nuevas demandas a instancias de otros pilotos de Ryanair por vulnerar presuntamente sus obligaciones laborales y fiscales en España. Sin embargo, Ryanair apelará a la sentencia. «Hemos pedido a nuestros abogados que recurran esta sentencia de forma inmediata», dijo Ryanair a Reuters tras conocer el fallo.
Demanda colectiva
La decisión judicial de Tenerife respalda la demanda colectiva que ha presentado el sindicato de pilotos Sepla este verano contra Ryanair ante la Audiencia Nacional por no ajustar sus contratos con los pilotos a la legislación española. «Es una buena noticia, pero todavía no es firme y no sienta jurisprudencia», dijo una fuente del sindicato Sepla.
La compañía irlandesa tiene que hacer frente también a las reivindicaciones de sus tripulantes de cabina, que han convocado para el próximo 28 de septiembre una huelga en cinco países europeos por sus condiciones laborales.