Por Cambio16
13/02/2018
Sudáfrica podría destituir a Jacob Zuma de la presidencia si éste no obedece la solicitud de dimitir. El Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés), partido gobernante del país, ha pedido a Zuma que dimita y quiere que el nuevo líder del partido, Cyril Ramaphosa, lo remplace como presidente. No obstante, el partido habla de «destitución». Por lo tanto, se infiere que Jacob Zuma se prepara para enfrentar a su propio partido.
Hasta el momento no hay una respuesta oficial por parte de Zuma. Pero sus portavoces dijeron que el presidente había prometido responder a la orden antes del miércoles.
La crisis política en Sudáfrica podría destituir a Jacob Zuma si su caso llega hasta el Parlamento. Zuma ya enfrenta una moción de censura en el parlamento fijada para el 22 de febrero presentada por la oposición. El partido de gobierno podría apoyar esa moción si pierde la paciencia con Zuma, aunque para ello tenga que apoyar a la oposición, reseña la prensa local. Especialmente relevante es que todo el gabinete de Zuma tendría que dimitir si se lleva a cabo dicha votación.
La desconfianza que podría destituir a Jacob Zuma
Jacob Zuma ha venido cargando con una dura batalla contra de la desconfianza de su propio partido. La ANC ha acusado a Zuma de ser el artífice de la división de la ‘Nación Arco Iris’ de Nelson Mandela después del apartheid por los escándalos de su gestión. Por ello ha venido promoviendo el retiro de Zuma. El presidente de la ANC, Gwede Mantashe, dijo este martes que el partido le había dado a Zuma un ultimátum.
«Si te resistes, vamos a dejar que te echen por el voto de censura porque faltas el respeto a la organización y la desobedeces, por lo tanto vamos a dejar que te devoren los buitres», dijo Mantashe citado por Reuters.
Zuma ha estado viviendo en un tiempo prestado desde que Cyril Ramaphosa, líder sindical y con el respaldo de Nelson Mandela, fue elegido como jefe de la ANC en diciembre.
Ramaphosa, de 106 años, derrotó a la ex esposa de Zuma, Nkosazana Dlamini-Zuma, en las elecciones internas. lo que le obligó a caminar con cuidado en el manejo de Zuma por temor a profundizar las divisiones en el partido un año antes de las elecciones.