Por Cambio16
20/02/2018
Los recientes bombardeos en Siria han matado a más de 200 personas en solo tres días. Pero ésto puede ser solo el comienzo. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR), un grupo de vigilancia pro-oposición con sede en el Reino Unido, dice que 250 personas, incluidos 52 niños y 29 mujeres, han muerto y cientos más han resultado heridos en tres días de ataques contra Ghouta Oriental, un suburbio controlado por los rebeldes de Damasco.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, lanzó una de las campañas de bombardeos en Siria más intensas. Es la ofensiva contra rebeldes antigubernamentales que el país ha visto en los últimos tres años. Pero lo peor aún puede estar por venir: SOHR le dijo a Associated Press que las fuerzas progubernamentales han incorporados refuerzos en los últimos días. Por ende una ofensiva más grande por parte del régimen de Assad puede estar por llegar. Un video que muestra al comandante de una fuerza militar siria de élite que amenaza con un ataque también ha estado circulando en cuentas de redes sociales pro Assad en los últimos días, según el New York Times.
El objetivo tras estos nuevos bombardeos en Siria sería el cierre de los canales de suministro de los rebeldes. Una táctica que Al-Assad aplicó en la recuperación de Aleppo. Después de que Assad la recuperara, Ghouta se convirtió en una de las zonas clave ocupadas por los rebeldes. Por consiguiente ahora podría estar enfrentando un destino similar al de Aleppo. Más de 800 personas murieron y 3.500 resultaron heridas en los últimos esfuerzos de Assad por volver a tomar Alepo, según un informe poco antes de que la ciudad fuera retomada.
Bombardeos en Siria desatan la alerta humanitaria
No obstante, los esfuerzos de Al-Assad traen consigo la alarma internacional sobre los derechos humanos. La ONU dijo en un comunicado el lunes que hay casi 393,000 personas viviendo actualmente en Ghouta Oriental y que estos ataques recientes podrían tener un impacto dramático en la entrega de ayuda humanitaria, que ya casi no existe. Asimismo, los últimos ataques tuvieron el martes una de las respuestas más dolorosas de Unicef. Con un comunicado en blanco, la organización pro-infancia expresó su repudio a los ataques.
El gobierno sirio ha negado que impida que las organizaciones humanitarias entren en Ghouta Oriental. Sin embargo, el gobierno sirio tiene el control completo sobre quién puede ingresar y quién no. Las Naciones Unidas han realizado solo una entrega humanitaria desde noviembre de 2017.
La guerra en Siria comenzó en marzo de 2011 cuando rebeldes sirios intentaron derrocar al gobierno encabezado por Bashar al-Assad.
Más de 5 millones de personas han huido de Siria desde que comenzó la guerra. Asimismo 6.1 millones más están actualmente desplazadas dentro del país, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Y ahora los bombardeos en Siria vaticinan un aumento en estas cifras.