El pasado lunes entró en circulación la nueva familia de monedas del cono monetario venezolano, denominado bolívar soberano.
Este nuevo cono monetario fue implementado con la finalidad de eliminar cinco ceros a la moneda. Los niveles de hiperinflación hacían que la masa monetaria del país fuese muy superior a la cantidad de billetes en circulación. Por este motivo, existían importantes niveles de escasez de efectivo.
Venezuela estrena el lunes una nueva familia de monedas y billetes, en medio de la incertidumbre sobre las medidas anunciadas por el gobernante, Nicolás Maduro y las consecuencias que tendrán en la crisis económica del país petrolero.
En este nuevo mecanismo, ambos conos monetarios convivirán al inicio, según explicaron voceros del Gobierno. Los sistemas electrónicos fueron adaptados en tiempo récord para trabajar bajo este régimen. Para ello, el mandatario del país, Nicolás Maduro, decretó el lunes como día no laborable.
El lunes inició la circulación de estos billetes. Las diversas entidades de la banca nacional anunciaron que adecuaron de manera correcta sus sistemas al bolívar soberano. Desde este martes, los cajeros fueron habilitados para emitir los nuevos billetes.
La semana inició en Venezuela con las calles vacías y poco movimiento. Este martes la oposición venezolana convocó a un paro nacional para rechazar las medidas económicas tomadas por Maduro el pasado viernes.
Bolívar soberano y el paquetazo rojo
En el marco de la entrada en circulación el bolívar soberano, se aplicó también una serie de medidas. El “Programa de Recuperación Económica”, propuesto por Maduro, implica una serie de decisiones macroeconómicas. Según el Gobierno, la finalidad es regresarle la estabilidad al país.
No obstante, diversos economistas y expertos en la materia dudan sobre la efectividad de este programa. De hecho, manifiestan que las medidas profundizarán la crisis económica venezolana.
El elemento más llamativo de este paquete fue la decisión de incrementar el salario mínimo en un 3.600%. Además, anunciaron que el nuevo bolívar soberano estará anclado a la criptomoneda venezolana, el petro.
Los expertos consideran imposible que este incremento sea sostenible. En especial porque el Gobierno plantea establecer un sistema de precios controlados para que los comerciantes no puedan incrementar el costo de sus productos.
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