Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool, apuntaba en la previa del encuentro ante el Flamengo que el Mundial de Clubes no tiene tanta trascendencia en Europa. Si se gana, sirve para engrosar la lista de copas del año y si no, tampoco pasa nada. A diferencia, por supuesto, de cómo se percibe en América, donde el campeón de la Libertadores tiene la oportunidad de probar su valía ante el flamante campeón europeo de turno.
Sin embargo, para el Liverpool esta era la oportunidad de obtener un trofeo que todavía no lucía en su vitrina, después de caer en tres finales intercontinentales. Y ayer ganó en la prórroga con un gol de Firminho (99′) ante el campeón de la Libertadores que, por buena parte del encuentro, puso al conjunto inglés contra las cuerdas.
Un partido sufrido
Aunque el favorito para llevarse el Mundial de Clubes de Qatar era el Liverpool, desde el 2007 el conjunto europeo ha ganado todas las veces menos en en el 2012 (Corinthians), el Flamengo no se amilanó y planteó un partido inteligente. El Liverpool intentó jugar a lo que sabe, tratando de imprimir velocidad y ritmo, pero los brasileños aguantaron en suelo catarí.
Los sudamericanos aprovecharon su propia aceleración, mejor que la de los ingleses, y controló la circulación del balón para reducir riesgos. Salah no apareció, Mané estuvo perdido y el Flamengo, que planteó un partido largo, veía con buenos ojos ir a tiempo extra. Un penalti, al filo de los 90, casi frustra el plan de los brasileños. Pero el VAR revisó la jugada en la que supuestamente Rafinha derribó a Mané y determinó que no hubo nada.
Pero ya en el alargue, el Flamengo no daba más de sí y en ese terreno se creció el Liverpool. Los de Klopp aprovecharon una mala posición, recuperaron la pelota y creó un gol con tres pases: Henderson encontró a Mané en el espacio y este dejó sólo a Firmino, que definió la victoria.
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— Liverpool FC (@LFC) December 22, 2019
Así, el Liverpool volverá con el Mundial de Clubes a casa, donde también va encaminado a conseguir una Premier League, que se le resiste desde 1990. Y Klopp también volverá feliz. «El Flamengo es un equipo realmente bueno, aunque creo que esta noche nosotros fuimos mejores», valoró. «Dije antes del partido que no sabía cómo me sentiría, pero ahora puedo decir que es increíble, algo absolutamente sensacional. Estoy orgulloso de estos chicos», expresó.
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