Por Natalia Lobo
10/07/2018
Francia está en la final del Mundial luego de ganarle a Bélgica con un gol de Umtiti a los seis minutos del segundo tiempo. En San Petersburgo, las selecciones de Didier Deschamps y Roberto Martínez se enfrentaban en los que mucho consideraban una final adelantada. No pudieron los “diablos rojos” ante el orden defensivo de los galos. Asimismo, estos aprovecharon de la pelota parada para romper las redes de Courtois.
El conjunto de Didier Deschamps fue mejor que los jugadores de Roberto Martínez en buena parte del encuentro. No por una diferencia abismal, sino más bien por esos detalles que terminan decantando un partido hacia un lado y al otro. Francia volvió a defender con inteligencia, teniendo mucho menos la pelota y aprovechando la velocidad de sus atacantes, especialmente Mbappe. Tanto Umtiti como Varane hicieron un gran trabajo anulando a Lukaku mientras que Kanté no dejó que Hazard y De Bruyne se sintieran cómodos. El mediocentro del Chelsea es omnipresente, anulando a cualquier estrella que se le pare al frente.
Bélgica tuvo el balón desde el principio del encuentro. Fueron los que atacaron primero y con contundencia. Hazard gozó de un par de arrancadas que tuvo que romper la zaga francesa, siempre muy precisa. Fue Lloris quien tuvo que estirarse primero tras un gran disparo de Fellaini. Luego, volvió a intervenir para evitar que un tiro de Alderweireld se colara en la red.
Por su parte, los galos se valían del contragolpe. Poco a poco fue consiguiendo los espacios. Se combinaron Griezmann y Pogba, y llegaban Giroud y Mbappe. A final de la primera parte, los de Deschamps llegaban al arco de Courtois. El guardameta del Chelsea tuvo una atajada providencial ante un gran disparo de Pavard, luego de una genial jugada de Mbappe.
El gol, de pelota parada
Al comienzo del segundo tiempo, Giroud forzó un córner. Y en clave de este Mundial, eso ya significaba medio gol. El centro lo atrapó Umtiti luego de desmarcarse de Alderweireld y lo clavó en la red para poner la ventaja en el marcador. Lo bailaron Umtiti y Pogba, lo celebró Emmanuel Macron en el palco con un apretón de manos a Infantino.
Después del tanto, Francia pudo ampliar su ventaja gracias a las buenas artes de Mbappe, que asistió a Giroud para que marcara. El 9 francés hoy fue trabajador, corriendo toda la cancha, dando una mano en las coberturas. Sin embargo, para definir no estuvo nada fino. Mbappe se combinó varias veces con él pero el atacante no pudo traducir sus oportunidades en gol.
Inefectividad belga
El partido se fue diluyendo poco a poco entre los centros sin veneno de Bélgica, siempre por el lado de Mertens. De Bruyne y Hazard, también se fueron volviendo displicentes sin hallar manera de pasar el orden francés. Lucas y Pavard controlaban con seriedad las bandas, mientras Umtiti y Varane ganaban los duelos aéreos. A falta de 10 minutos para el final, Lloris tuvo que sacar los puños para evitar que se le colara un disparo de Witsel. Pero fue la última intervención del arquero francés.
Los minutos finales, seis de agregado, dieron solo para que Mbappe viera la amarilla por perder tiempo. Matuidi también tuvo que abandonar el campo por un choque con Hazard. Los galos pudieron matar el partido pero Mbappe perdonó en el área y Courtois evitó el segundo gol al detener un mano a mano de Tolisso. Los de Didier Deschamps son justos vencedores. Un bloque compacto que se defendió bien y aprovechó sus fortalezas para anular a uno de los rivales más explosivos del Mundial. Mañana conocerán a su última prueba. Pero, desde ya, los franceses pintan como favoritos.