Por Natalia Lobo
30/06/2018
Esta vez, un joven de 19 años fue el encargado de robarle a Lionel Messi el sueño de la Copa del Mundo. Francia derrotó 4 a 3 a Argentina en el Kazan Arena con la buena actuación de Kylian Mbappé gracias un doblete que liquidó a una albiceleste, que a punta de puro corazón casi logra la gesta. Pero le faltó rapidez, fùtbol y, la verdad sea dicha, le faltó un técnico capaz de arriesgar y leer el partido.
A pesar de que el marcador habla de un encuentro abierto, no fue un partidazo a toda regla. Argentina como siempre luchó contra sí misma. Sampaoli salió con Messi como falso 9, con Pavón y Di María por las bandas. El sistema no le favoreció a la albiceleste que se vio muy lenta al principio, sin buenas transiciones hacia el ataque. Francia esperaba cómodamente y aprovechaba cualquier espacio para hacer daño con Pavard, Mbappé y Griezmann.
Fue justamente en una corrida de Mbappé que Marcos Rojo lo tumbó en el área y el árbitro pitó penal. No lo falló Griezmann y adelantó a Les Bleus a los 13 minutos de partido. Una vez más, Argentina tenía que remar en contra. En contra de sí misma y cuidándose de un depredador como Mbappé, que al mínimo espacio se iba arriba como una bala imparable.
Messi se olvidó del falso 9 y se tiró a un costado buscando generar espacios en el centro. Esta vez, el 10 argentino no pudo encontrar un socio en Banega, de partido flojo. Con Messi marcado por Kanté poco podía hacer la albiceleste que, sin referencia en el área, los centros de Pavón y Di María eran sinsentido.
Zapatazo e igualdad
Francia fue creciendo, se empezaron a asociar más y Argentina se veía cada vez más en apuros. Pero Di María se sacó de la chistera un zapatazo de media distancia que se coló en el arco de Lloris, sin trabajo hasta ese momento. el descanso le hizo bien a la albiceleste que salió más decidida al complemento. Argentina consiguió el segundo tras un tiro de Messi que desvió Mercado con un control orientado.
No pudo aprovechar Argentina la superioridad en el marcador. No durmió el partido ni controló los tiempos y Francia, siempre más rápida, consiguió igualar a los 10 minutos. Estaba mal parada la albiceleste en su área y Lucas Hernández cruzó un balón para que Pavard la mandara al fondo de la red. Se descolocó Argentina en el partido, siempre una marcha menos, y Mbappé apareció para sentenciar. Hizo dos goles en menos de 4 minutos.
Sampaoli fue incapaz de leer el partido a tiempo. Fazio entró al comienzo de la segunda parte. Mientras que Kun Agüero salió a la cancha al 66, cuando ya el partido estaba 4-2. Más tarde, sacó a Pavón y lo reemplazó Meza. Francia con la ventaja asegurada bajó la intensidad y Argentina tuvo más la pelota. Al 93, Messi vio al Kun en el área y le metió un pase largo para que recortara la distancia. Llegó muy tarde. Tuvo una última oportunidad Argentina pero se fue fuera. Esta vez, el espíritu no alcanzó.