Por Natalia Lobo
14/07/2018
Francia es el nuevo campeón del mundo tras ganarle a Croacia por 4 a 2 en una final vibrante con momentos inesperados, digna del Mundial que se vivió en Rusia. Fue un partido en el que hubo de todo: autogoles, golazos, VAR y errores infantiles. Hubo fútbol, hubo sacrificio y hubo un justo campeón. Los galos, como durante sus otros partidos, supieron contener a los croatas cuando estos fueron más incisivos en el campo y aprovecharon sus oportunidades para hacer daño.
Los franceses se adelantaron al minuto 18 con un autogol de Mandzukic tras un tiro libre en la frontal del área que cobró Antoine Griezmann. «El Principito» la centró y el delantero croata la desvió para que se colara en el arco de Subasic. El gol le cayó de maravilla a los galos que no habían visto el balón en los primeros 15 minutos. Salió mejor Croacia durante los primeros compases del partido. Los de Dalic buscaron tener la pelota desde el comienzo del encuentro. Francia, por su parte, se dedicaba a esperar pero no mostraba ideas cuando se hacía con el balón.
Minutos frenéticos
Tras el tanto, Francia quiso aprovecharse del golpe con la rapidez de Mbappe pero los galos no estaban precisos en los pases. Los de Deschamps, no obstante, comenzaron a presionar en la salida de Croacia que seguía grogui. Pero, poco a poco, los croatas volvieron a tener el control y encontraron un tiro libre cerca del área.La cobró Modric y tras una serie de rebotes, le cayó a Perisic. Se acomodó y con un disparo cruzado envenenado la mandó al fondo de la red de Lloris, que nada tuvo qué hacer.
Sin embargo, la alegría le duró poco a los croatas porque luego Perisic cometió una mano en el área. Era una acción complicada por el movimiento del delantero pero Pitana revisó el VAR y cobró el penal. Griezmann, esta vez, no falló. Engañó a Subasic, que se lanzó a la izquierda. Intentó responder Croacia que fue llegando al área con centros que no lograban rematar ni Perisic ni Mandzukic. Francia defendía muy mal el juego aéreo.
Pogba remata el resultado
En el segundo tiempo, Croacia siguió con la presión de inicio. Perisic probó un disparo desde media distancia pero Lloris metió la mano para despejarlo. Volvió a intentar con Mandzukic y Vrasaljko. El asedio croata se vio interrumpido por unos espontáneos que entraron a la cancha.
Después de la reanudación, Pogba, que no había sido determinante hasta ese momento, comenzó a aparecer en el partido. El mediocentro del Manchester United decidió meterle velocidad al asunto. Le dejó para Mbappe, que dejó atrás a su marca y este encontró el centro con Griezmann, que se la devolvió a Pogba. Se sacó un primer remate que pegó en un defensa pero en el rebote no perdonó y fusiló a Subasic.
Croacia no se pudo recuperar de este nuevo golpe. Francia reclamó su protagonismo en la cancha y se hizo con el esférico. No quitó el pie del acelerador y Mbappé aprovechó para postular su indiscutible candidatura a ser heredero del trono de Messi. El joven de 19 años la clavó en la red con un disparo desde la frontal tras una buena jugada de Lucas.
En unos 10 minutos frenéticos, Mandzukic consiguió el descuento tras un error de Lloris en la salida. Umtiti se la devolvió y Mandzukic aprovechó para presionar. Lloris se enredó, quiso hacerle un caño al croata pero este no se lo comió y aprovechó para descontar.
Tras este tanto, el partido no bajó el ritmo. Siguió probando Croacia que se envalentonó y buscó el tercero. Probó Vrsaljko y probó Rakitic. Pero Francia tampoco bajó los brazos. Siguió probando con Mbappé, que se resbaló en el área. Francia se hizo fuerte atrás en defensa y a Croacia no le quedaban fuerzas para pensar. Fueron un digno rival. Sin embargo, los minutos finales pasaron y no pudo hacer más nada. Francia consiguió su segunda Copa del Mundo e iguala a Argentina y Uruguay. Mientras, los jugadores de Croacia también inscriben su nombre en la historia mundialista. A pesar de que no lograron el trofeo también hicieron historia. Y eso fue para lo que vinieron.
Premios individuales
Kylian Mbappe – Premio Mejor Jugador Joven
Luka Modric – Balón de Oro
Thibaut Courtois – Guante de Oro