Por Cambio16
01/07/2018
España abrió el marcador con un gol en propia puerta de Sergey Ignashevich al minuto 11 tras el cobro de un tiro libre por una falta de Isco. Lo celebró Sergio Ramos como si lo hubiera hecho él. Hasta ese momento, era la única llegada realmente seria de España en el partido. Y si el gol parecía que podía despertar a La Roja, pues no pasó. El equipo siguió con la misma tónica de los últimos encuentros: pasa y pasa el balón pero sin verticalidad. Sin ideas.
El partido se fue diluyendo entre pase y pase de España. En el Luzhinki Stadium, no había nada que contar hasta que Rusia, que había empezado con un 5-4-1, se animó a ir al ataque. Consiguió por arriba el equipo ruso con Dzyuba y las buenas intenciones de Golovin. Tampoco es que tienen mucho los rusos. Sin embargo, el juego aéreo le bastó a los locales para que Piqué saltara con la mano bien arriba y cometiera penalti. Lo cobró Dzyuba, engañó a De Gea y puso la igualdad en el partido.
Parecía que España se podía sacudir el golpe y empezó a mover la pelota con más rapidez. Pero no podía Isco sortear el muro ruso, Silva no aparecía, Jordi Alba no podía hacer valer sus desbordes. En cambio, la selección local se veía tranquila, esperando el ataque de España que nunca llegaba. A Hierro se le veía preocupado en el banquillo. Sacó a Silva y le dio entrada a Iniesta, intuyendo que los mejores minutos de España en todo el Mundial han sido cuando Andrés se combina con Isco. También salió Diego Costa y entró Iago Aspas, el héroe ante Marruecos. No cambió mucho la dinámica del partido. Hasta que los minutos empezaron a apremiar y la desesperación hacía que España se fuera encima. Sin embargo, los rusos defendían muy ordenados y las pocas ocasiones que encontraron fueron cortadas por uno de los defensores.
La desesperación de los penales
Se llegó entonces al final del partido. Y entonces a la prórroga. Entró Rodrigo por Asensio y el cambio le dio otro ritmo a España, que se veía más determinada a buscar la victoria. Isco e Iniesta aparecieron mucho más. Pero Rusia no se desesperaba atrás, muy buena para cubrir el último pase de los españoles. Al final de la segunda prórroga, Ramos fue víctima de un penalti que el colegiado decidió no consultar en el VAR. Así, España tuvo que llegar a la tormentosa definición por penales. Ganó Ramos el sorteo y pidió patear primero.
El primero fue para Andrés Iniesta. No falló el manchego. De Gea no pudo parar el de Smolov. Piqué, palo y dentro. Ignashevich marcó el suyo. Vino el turno de Koke, le pegó suave y lo atrapó Akinfeev. No falló Golovin. Venía el turno de Ramos que engañó al arquero. Rusia estaba arriba y venía a definir Cheryshev. Por el medio se le coló a De Gea. Le tocaba a Iago Aspas para salvar el partido. Adivinó Akinfeev que la sacó con el pie.
Rusia a cuartos de final.