Por Natalia Lobo
14/07/2018
Bélgica se lleva el tercer puesto en un Mundial por primera vez tras vencer a Inglaterra con goles de Meunier (3′) y Hazard (82′). Esta vez, las dos selecciones sí presentaron sus mejores onces en la cancha. Pero, al igual que en la fase de grupos, Inglaterra no pudo con una Bélgica que tiene fútbol de donde escoger. Si no es Hazard, es De Bruyne. Si no la termina Lukaku, la termina Meunier. Bélgica fue más, controló el partido y se lo llevó justamente.
La selección de Roberto Martínez consiguió el primer tanto en un abrir y cerrar de ojos. Al minuto tres, Lukaku la abrió para Chadli y este centró a media altura. La pelota cayó en el corazón del área, anticipó Meunier a Rose y rematar con la espinilla. No pudo hacer nada Pickford.
El gol tempranero puso en alerta a los de Southgate, que se empeñaron en buscar el empate. Tuvieron chances por medio Sterling y Kane, con disparos que se iban fuera del arco de Courtois. Sin embargo, Bélgica, que rozó el segundo con un remate de De Bruyne en el área, comenzó a dominar los tiempos del partido.
De Bruyne y Hazard encontraban los espacios y se asociaban inteligentemente para llegar al área defendida por Pickford. El extremo del Chelsea casi logra marcar pero un atento Stones le robó un remate peligroso. Pero «los diablos rojos» no se apuraban, contentos con la ventaja en el marcador y en el campo.
Los de Roberto Martínez estuvieron firmes también en las acciones a balón parado, arma mortal para los de Southgate. Sin embargo, Inglaterra tampoco se esmeró en la presión y, para el final del primer tiempo, el partido vivía un bajón. Se fue Chadli por una lesión muscular y entró Thomas Vermaelen para reemplazarlo.
Fulmina Hazard
Inglaterra dio entrada a Rashford y a Lingard en la segunda parte, en busca de soluciones a su falta de ideas. Se fueron Danny Rose y Sterling, quien estuvo muy implicado en el ataque. Las modificaciones le hicieron bien a los de Southgate, que empezaron a tener más la pelota.
Pero a Bélgica no le falta creatividad en sus filas. De Bruyne consiguió un pase filtrado precioso para Lukaku, que no lo aprovechó frente a Pickford. También seguía Hazard creando ocasiones que terminaban en susto pero no en gol.
Cada error belga, le daba vida a una Inglaterra con ambición. Eric Dier tuvo una de las ocasiones más claras para el empate. Una pared con Rashford le puso delante de Courtois, al que superó. Apareció Tobi Alderweireld para sacar el balón en la línea cuando se dirigía a la red. También empezaron a aparecer Kane y Maguire en el área de Courtois. Sus intentos se iban desviados.
Luego, Bélgica pudo matar el partido con un disparo de Meunier que desvió Pickford con un paradón. Fue una jugada de museo. Inició el contragolpe De Bruyne, se la dio a Mertens, de nuevo para De Bruyne y centro de Mertens para la volea de Meunier. Pudo haber sido el gol del Mundial.
Pero el destino quería que Hazard cerrara el partido. De nuevo, De Bruyne apareció para asistir al capitán belga que superó a un defensa y disparó al primer palo de Pickford. El final perfecto para el jugador del Chelsea, que fue una de las estrellas más brillantes de este Mundial.