Organizaciones ecológicas han denunciado ‘greenwashing’ por parte de empresas energéticas. Un análisis de New Climate Institute amplió ese segmento al encontrar que 25 de las más grandes multinacionales del globo exageraron sus acciones climáticas. Apunta el texto que “en realidad solo se comprometen a reducir sus emisiones en 40 % en promedio. No en un 100 % como sugieren sus afirmaciones de ‘cero neto’ y ‘carbono neutral’”.
Las principales promesas climáticas de las empresas requieren una evaluación detallada. Y, en la mayoría de los casos, no pueden tomarse al pie de la letra, señaló el informe en el que participó Carbon Market Watch.
El estudio evaluó la transparencia de cada uno de los compromisos climáticos de la empresa y les otorgó una calificación de «integridad». En función de criterios que incluyen sus objetivos climáticos y cantidad de compensación que planeaban usar. Así como la confiabilidad de esas compensaciones y el progreso en la reducción de emisiones.
De la revisión, solo una empresa alcanzó la calificación de “integridad razonable” en el compromiso de cero neto y tres con «moderada» integridad. Mientras diez resultaron con «baja» y las doce restantes fueron calificadas como de integridad «muy baja».
Thomas Day del NewClimate Institute, autor principal del estudio, se refirió a los hallazgos. “Nos propusimos descubrir tantas buenas prácticas replicables como fuera posible. Pero quedamos francamente sorprendidos y decepcionados por la integridad de las afirmaciones de las empresas”.
Consideró que “a medida que aumenta la presión sobre las empresas para que actúen sobre el cambio climático, sus titulares que suenan ambiciosos, a menudo carecen de sustancia real. Esto puede inducir a error tanto a los consumidores como a los reguladores que son fundamentales para guiar su dirección estratégica. Incluso las empresas a las que les está yendo relativamente bien exageran sus acciones”.
Multinacionales y su verdadera acción climática
Para la minoría de las 25 multinacionales evaluadas, sus compromisos de acción climática sirven como una visión útil a largo plazo. Y están respaldados por objetivos específicos de reducción de emisiones a corto plazo. Si bien ninguna de las promesas tiene un alto grado de integridad en general, Maersk obtuvo el primer lugar, con una integridad razonable. Seguida de Apple, Sony y Vodafone con una integridad moderada.
Mientras Amazon, Google y Volkswagen se encontraron entre los que tenían una integridad baja en sus objetivos de cero neto. Y Unilever, Nestlé y BMW Group tenían una integridad muy baja.
Sin embargo, la mayoría de las empresas con compromisos de cero emisiones netas o neutralidad de carbono no logran establecer objetivos ambiciosos. Muchas promesas de las empresas se ven socavadas por planes polémicos para reducir las emisiones en otros lugares, información crítica oculta y trucos contables.
En general, el análisis encuentra que las promesas principales de Amazon, Deutsche Telekom, Enel, GlaxoSmithKline, Google, Hitachi, IKEA, Vale, Volkswagen y Walmart tienen poca integridad. Y las de Accenture, BMW Group, Carrefour, CVS Health, Deutsche Post DHL, E .ON SE, JBS, Nestlé, Novartis, Saint-Gobain y Unilever tienen una integridad muy baja.
Las 13 empresas que han respaldado sus promesas con compromisos explícitos, en promedio, reducirán las emisiones de toda su cadena de valor a partir de 2019 en solo un 40 %. Los otros 12 no tienen compromisos específicos de reducción de emisiones para su año objetivo cero neto.
Solo Maersk, Vodafone y Deutsche Telekom se comprometen a una descarbonización profunda de más del 90 % de las emisiones de toda su cadena de valor. Al menos cinco de las empresas solo las reducirían en menos del 15 %. A menudo excluyendo las emisiones aguas arriba o aguas abajo de su cadena de valor.
Exageran y engañan con palabras y cifras
La evaluación a las multinacionales sobre su acción climática ofrece otros detalles. Por ejemplo, los enfoques compensatorios también están socavando la integridad. Es probable que 24 de 25 empresas dependan de créditos de compensación, de diversa calidad. Al menos dos tercios de las empresas dependen de las extracciones de los bosques y otras actividades biológicas, que pueden revertirse fácilmente.
Nestlé y Unilever se distancian de la práctica de compensación a nivel de la empresa matriz. Pero permiten y alientan a sus marcas individuales a buscar la compensación para vender productos etiquetados como neutrales en carbono.
Señaló el informe de New Climate Institute y Carbon Market Watch. Que algunas metas aparentemente ambiciosas pueden conducir a muy poca acción a corto plazo. Es posible que CVS Health logre su objetivo de reducción de emisiones para 2030 con una acción adicional limitada. Esto debido a que el objetivo se compara con un año base con emisiones extraordinariamente altas. GlaxoSmithKline puede retrasar la implementación de medidas clave de reducción de emisiones hasta 2028/2029, antes de su objetivo de 2030.
“Los anuncios engañosos de las empresas tienen un impacto real en los consumidores y los legisladores. Nos engañan haciéndonos creer que estas empresas están tomando medidas suficientes, cuando la realidad está lejos de serlo”. dijo Gilles Dufrasne de Carbon Market Watch. “Sin más regulación, esto continuará. Necesitamos que los gobiernos y los organismos reguladores den un paso al frente y pongan fin a esta tendencia de lavado verde”.
También se identificaron ejemplos prometedores de liderazgo climático. Google está desarrollando herramientas innovadoras para adquirir energía renovable de alta calidad en tiempo real. Esto está siendo replicado por otras compañías. Maersk y Deutsche Post están realizando importantes inversiones en tecnologías de descarbonización para el transporte y la logística.
Cuestionan a emisor de estándares climáticos
Climate Home News encontró otro punto de desaveniencia. Más allá de los resultados del análisis a las multinacionales sobre sus compromisos de acción climática, comentó que la iniciativa Science-Based Targets (SBTi) ha sido criticada como una «plataforma para el lavado verde».
Argumentó que el New Climate Institute examinó los planes climáticos de 18 multinacionales que SBTi había aprobado como compatibles con 1.5C o 2C de calentamiento global.
“Para al menos 11 de ellos encontramos que sus objetivos son muy polémicos, debido a tecnicismos sutiles”, advirtió el informe.
En respuesta, el director gerente de SBTi, Alberto Carrilo Pineda, dijo que «da la bienvenida a un escrutinio más estricto». Y que muchos de los problemas identificados en el informe se resolvieron mediante cambios en su metodología en octubre de 2021.
SBTi es el emisor de estándares más destacado para los objetivos climáticos corporativos a nivel mundial. Y ha respaldado más de mil en línea con los objetivos climáticos internacionales.
Pero New Climate Institute reiteró que tenía un conflicto de intereses, ya que está financiado por las mismas empresas cuyos planes valida, cobrándoles hasta $14,500. También cuestionó si SBTi tenía suficientes recursos para encontrar fallas ocultas en los planes corporativos.
Esta no es la primera vez que se critican las evaluaciones de SBTi. En febrero de 2021, uno de sus cofundadores, Bill Baue, dijo a Climate Home News: “Los objetivos basados en la ciencia no son un enfoque basado en la ciencia. Creo en este caso que SBTi está poniendo su propio interés por encima de los intereses del público”.
SBTi no publica su evaluación de los objetivos climáticos de una empresa en su totalidad. Simplemente publica una clasificación de sus ambiciones de «corto plazo», «largo plazo» y «cero neto».