Por Cambio16
22/07/2018
La multa a Google por Android impuesta desde Bruselas por imponer su navegador en móviles con éste sistema operativo frente a otras opciones ha levantado fricciones. No sólo entre Europa y EEUU. Sino entre los propios expertos europeos cuyas posiciones son divergentes respecto a si la medida favorecerá o no al usuario.
La Comisión Europea impuso esta semana la mayor sanción de la historia por incumplimiento de la normativa de competencia a Google. La multa a Google por Android alcanza una cuantía superior a los 4.300 millones de euros. Ésto, tras acusar a la empresa de utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de su buscador.
La sanción será recurrida por Google ante los tribunales. Pero ya levantó heridas a nivel internacional. El propio presidente de EEUU, Donald Trump, salió a la palestra para advertir de que la Unión Europea (UE) «se aprovecha de su país. Pero no por mucho tiempo».
I told you so! The European Union just slapped a Five Billion Dollar fine on one of our great companies, Google. They truly have taken advantage of the U.S., but not for long!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 19, 2018
Sin embargo, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, considera la multa a Google por Android es justificada. Principalmente porque Google ha usado Android como vehículo para consolidar el dominio de su motor de búsqueda. Con unas prácticas que han negado a sus rivales la oportunidad de innovar y competir por sus méritos.
Google, por su parte, alega que su tecnología ha creado «más elección para todos, no menos» al hacer disponibles 24.000 dispositivos de todo tipo de precios, de más de 1.300 marcas diferentes.
¿Qué dicen los expertos españoles de la multa a Google por Android?
Los expertos tecnológicos difieren sobre lo justificado o no de la multa la Google por Android y de sus posibles efectos sobre el usuario. El director de Análisis de la consultora IDC Research España, José Antonio Cano, explica a Efefuturo que la multa a Google era «previsible» por saltarse la ley antimonopolio europea.
«Con esa penalización a Google quien se verá especialmente favorecido es el usuario. No tanto por el impacto en el sistema operativo Android, que seguirá igual. Sino por la posibilidad de disponer ahora de mayores opciones de búsqueda y libertad para retirar aplicaciones del móvil que no le gustan» explica el responsable de IDC.
Google «no puede obligar a los fabricantes de móviles a usar sus servicios de forma unidireccional. Tampoco exigir la instalación de sus aplicaciones prefijadas que no se puedan desinstalarse», añade el experto.
Por el contrario, el profesor del IE Business School y experto digital Enrique Dans se pregunta en su blog ¿dónde está el daño por parte de Google?. Y explica que los usuarios sin duda están contentos con Android. Es más, lo adoptan hasta el punto de convertirlo en líder absoluto del mercado europeo y mundial.
«Los desarrolladores tienen una plataforma sobre la que ofrecer sus aplicaciones. Más de dos millones de ellos trabajan en Europa sistemáticamente sobre ella» continúa Dans. «Los fabricantes trabajan con un acuerdo con Google cuyas cláusulas pueden ignorar. Y si deciden cumplirlas es porque suponen en general ventajas para aproximarse al mercado».
¿Reales beneficios?
A la pregunta de si la multa a Google por Android supone «matar a la gallina de los huevos de oro» en temas de innovación en Europa, el responsable de IDC contesta con un no rotundo.
Al contrario, continúa, tras explicar que dicha acción podría convertirse «en un aliciente» para redefinir el marco de relaciones de la tecnológica con el resto de proveedores de móviles. En cuanto al usuario, afirma, éste seguirá utilizando Android y los servicios de Google, aunque se verá beneficiado porque podrá elegir qué aplicaciones desea mantener o desinstalar de todas las «apps» de dicha tecnológica prefijadas, que ahora no puede eliminar por ir incorporadas al terminal por defecto, y así podrá personalizar aún más su móvil y mejorar su experiencia de usuario.
Frente a ese optimismo, Enrique Dans advierte de que «estamos sin duda ante una de esas medidas políticas que deciden ignorar completamente las bases de toda legislación antimonopolio. Es decir que exista un daño al mercado o a la libre competencia», que en este caso no existe.
Lamenta esta posición de la UE que sigue «el camino mediático. El de la multa récord. El de la sanción arbitraria independientemente de los efectos sobre ese mercado. Un camino que no lleva absolutamente a ninguna parte».