Un gran número de muertos y desaparecidos en Yakarta y pueblos cercanos, en Indonesia, es el resultado de las intensas lluvias que se registraron desde el 31 de diciembre y hasta el 1 de enero. La última cifra reportada por el ministro de Asuntos Sociales, Juliari Peter Batubara, de personas que han perdido la vida llegaba a 20. En cuanto a los desaparecidos, aún no se sabe la cantidad, pero se dijo que eran alrededor de ocho.
Batubara destacó que la mayoría de las muertes han ocurrido en la ciudad de Bogor, en la provincia de Java Occidental. En esa localidad, así como en Depok, la crecida de los ríos y deslaves ha afectado cerca de 182 vecindarios.
Agregó que el Gobierno envió equipos médicos y balsas de goma a las áreas más afectadas; mientras que los rescatistas entregaron fideos instantáneos y arroz a quienes decidieron quedarse en los pisos superiores de sus hogares.
Por su parte, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) emitió un comunicado, a través de su página web, donde se notificó que más de 32 mil personas han sido evacuadas y distribuidas en diversos puntos de refugiados repartidos por Yakarta.
También se recalcó que, si bien muchos residentes se han trasladado a lugares más seguros, «otros prefieren vivir y sobrevivir en sus hogares para proteger sus bienes. Pero al elegir quedarse en casa, las necesidades de comida, bebida, agua limpia y ropa son limitadas«.
Las causas de las muertes se atribuyeron a ahogamiento, hipotermia y deslizamientos de tierra, mientras que cuatro personas resultaron electrocutadas por líneas eléctricas.
Conservar la vida es la prioridad
Sobre la decisión de quienes optan por permanecer en sus casas, el jefe de BNPB, Doni Monardo, hizo un llamado a los líderes regionales para que los convenzan de trasladarse a lugares seguros, debido a las predicciones de clima extremo que continuarán hasta mediados de febrero de este año. «Se espera la firmeza de los líderes regionales para recordar al público que el tesoro es importante, pero la vida es más importante».
Evocó la experiencia en North Konawe, durante la cual regentes, jefes de servicio y jefes de subdistritos y aldeas obligaron a sus residentes a retirarse temporalmente, para que cuando llegara la lluvia y las inundaciones, las casas fueran barridas por la corriente, pero las víctimas no.
Extendió su convocatoria a los medios de comunicación, para que mantengan a la población al tanto de los avances meteorológicos de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG) de Indonesia.
En compañía del Ministro Coordinador para el Desarrollo Humano y Asuntos Culturales (PMK) Muhadjir Effendy, Doni Monardo recibió detalles de la inundación, por parte de los equipos de trabajo.
Kepala BNPB Doni Monardo dan Menko PMK Muhadjir Effendy mendapatkan penjelasan dari Kasie Pemeliharaan Sudin SDA Jakarta Ika Agustin N, terkait salah satu faktor penyebab terjadinya banjir besar Jakarta, saat meninjau Pintu Air Manggarai, Jakarta Selatan, Kamis (2/1). pic.twitter.com/x7llWJg4P2
— BNPB Indonesia (@BNPB_Indonesia) January 2, 2020
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, dijo este jueves que los procedimientos de evacuación y seguridad deben ser prioritarios
En su página de Twitter, Widodo dijo que las inundaciones en la capital y sus alrededores, a principios de este año, fueron más severas en las cuencas hidrográficas de Krukut, Ciliwung, Cakung y Sunter. «Como respuesta de emergencia, se han puesto en funcionamiento bombas, sacos de arena, gaviones y tanques para que el área y la infraestructura pública vuelvan a funcionar de inmediato».
Banjir di ibu kota dan sekitarnya awal tahun ini paling parah terjadi di Daerah Aliran Sungai Krukut, Ciliwung, Cakung, dan Sunter.
Sebagai penanganan darurat, telah difungsikan pompa, karung pasir, bronjong dan tanki agar kawasan dan prasarana publik segera berfungsi kembali. pic.twitter.com/tLvgTtqQrx
— Joko Widodo (@jokowi) January 2, 2020
La peor inundación desde 2013
Las autoridades consideraron las inundaciones como las peores desde enero de 2013, cuando se registró un gran número de muertos y desaparecidos en Yakarta.
Las lluvias comenzaron en noviembre de 2019 en la capital de Indonesia, cuya población es de 30 millones de habitantes. Cada año, generalmente, entre diciembre y febrero, las inundaciones afectan la región.
El 31 de diciembre se registraron 370 milímetros de lluvia en la capital y en las colinas de Java Occidental. Esto provocó, de acuerdo a la información emitida por el gobernador de Yakarta, Anies Baswedan, el desbordamiento de los ríos Ciliwung y Cisadane.
El aeropuerto nacional Halim Perdanakusumah, que había suspendido operaciones, debido a la inundación de su pista, retornó a su funcionamiento habitual.
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